Este miércoles Ripley dio a conocer sus resultados financieros al cierre del primer semestre. Así, la firma reportó utilidades por $13.561 millones durante los primeros seis meses del año, lo que representa un salto de 380,7% en relación al mismo lapso de 2021. Esto, de acuerdo a la empresa, se vio impulsado por los mayores ingresos en las distintas unidades de negocios.
Sin embargo, entre entre abril y junio, la compañía anotó ganancias por $2.160 millones, con una caída de 82,9% en relación al segundo trimestre de 2021. En el segundo cuarto del año, el Ebitda consolidado retrocedió 37%, lo que la firma atribuyó al mayor volumen de actividad y ventas en sus canales físicos, con una operación normalizada en tiendas, sumado a mayores presiones inflacionarias en Chile, lo que elevó los gastos de administración y ventas en recursos humanos y arriendos, entre otros.
El retailer controlado por la familia Calderón reportó ingresos por $972.365 millones entre enero y junio, con un aumento de 16,9% en doce meses. En tanto, la firma alcanzó ventas históricas para un segundo trimestre, anotando $514.775 millones, un 13% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Ello, según la empresa, se explica, principalmente, por el crecimiento de un 53,5% en los ingresos del segmento bancario en Chile y Perú, que junto con las alzas de las unidades retail e inmobiliario permitieron que la compañía continuara ganando escala.
“Durante el último tiempo, hemos realizado múltiples esfuerzos para convertirnos en una compañía más ágil y flexible, lo que nos permite enfrentar con resiliencia un contexto económico más desacelerado en términos de consumo, menor liquidez y mayores niveles inflacionarios. Seguiremos esforzándonos en incrementar la rentabilidad de nuestros negocios, utilizando los recursos de manera eficiente, siendo una compañía más sustentable en el largo plazo y que genera valor a través de su propósito, que es mejorar la calidad de vida de las personas”, señaló el CEO corporativo, Lázaro Calderón.
En el segmento retail, la compañía registró un aumento de las ventas de 5% en el segundo trimestre si se compara con el mismo período del año anterior, alcanzando los $ 402.314 millones. Esto, de acuerdo a la empresa, se debe en gran parte al aumento en las ventas de blandos, tras la recuperación de los canales físicos que, de acuerdo a la firma, sigue siendo el principal canal de interacción con los clientes.
Segmento bancario
En relación al segmento bancario, los ingresos de la compañía crecieron un 53,5% entre abril y junio de este año versus el segundo trimestre del ejercicio 2021. Esto con un incremento de 48,8% y 66,9% en los ingresos de Chile y Perú, respectivamente. Lo anterior, explica la firma, se debe al sólido nivel de colocaciones de productos financieros y un aumento en las transacciones con tarjeta de crédito en ambos países. Es así como el segmento bancario logró ganancias por $3.353 millones el segundo trimestre de 2022.
El mejor desempeño en ambos países se debe al crecimiento de 41,7% de la cartera de colocaciones, junto con un mayor ingreso por comisiones. Esto último, se explica por el mayor número de clientes que usaron la tarjeta de crédito tanto dentro como fuera de las tiendas Ripley.
“Estos resultados van en la línea con nuestra estrategia de ser el banco principal de las personas. Hemos aumentado nuestra base de clientes gracias a una mayor apertura de tarjetas de crédito y a un aumento en el uso de los canales digitales, los cuales perfeccionamos constantemente de acuerdo con las necesidades de las personas”, afirmó el gerente general de Banco Ripley, Alejandro Subelman.
Negocio en Perú
En tanto, los ingresos de Mall Aventura -el brazo inmobiliario de Ripley en Perú- crecieron un 57,5% en el segundo trimestre en comparación al mismo lapso del 2021, alcanzando los $ 7.518 millones. Con ello, superaron las cifras registradas antes de la pandemia (segundo trimestre del 2019).
De acuerdo a la empresa, este mejor desempeño fue impulsado por un mayor flujo de visitantes a los centros comerciales tras la normalización de la situación sanitaria, dejando atrás los descuentos aplicados durante el año 2021.
En paralelo a la entrega de resultados de Ripley, este miércoles también se realizó la ceremonia de la primera piedra del centro comercial ubicado en San Juan de Lurigancho, proyecto que cuenta con cerca de 57,5 mil metros cuadrados arrendables. Dicho nuevo centro comercial se suma al proyecto de Iquitos.
“Ambos centros comerciales que abriremos en 2023 en Perú significan una inversión de US$ 135 millones para Ripley Corp. y nos permitirán consolidar nuestra diversificación en el país vecino, a la vez que mejoramos la calidad de vida de millones de personas con una propuesta comercial, de servicios y entretenimiento a la que muchos no tienen acceso actualmente”, comentó Lázaro Calderón.