El Banco Santander obtuvo un beneficio neto de 7.810 millones de euros (unos US$ 8.900 millones) en 2018, el 18% más que un año antes, con Latinoamérica como motor del grupo.

Según informó hoy el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador bursátil español, durante 2018, creció en 2,6 millones los clientes vinculados -aquellos que consideran a Santander su entidad principal- mientras que los digitales aumentaron en 6,6 millones, hasta situarse en 32 millones.

La entidad dirigida por Ana Botín obtuvo un beneficio neto de 4.228 millones de euros (US$ 4.831 millones) en Latinoamérica, un 1,6 % menos que el año anterior, aunque sin el impacto de los tipos de cambio de las divisas de los países donde opera, las ganancias habrían aumentado un 16,5%.

Brasil fue una vez más el país que más beneficios aportó a esta cuenta, US$ 2.976 millones, un 2,4% más.  Santander Brasil supuso una contribución del 26% al beneficio global del grupo.

Asimismo, las cuentas anuales del área se vieron afectadas de nuevo por los ajustes contables que requiere la condición de economía de alta inflación de Argentina, que se tradujeron en un beneficio de 84 millones de euros (96 millones de dólares), casi un 77% menos que en 2017.

"Latinoamérica sigue siendo un motor importante del crecimiento del Grupo, con un buen progreso, especialmente en Brasil y México", dijo Botín.

En general, el negocio del banco en Latinoamérica se caracterizó por la "buena evolución", tanto del margen de intereses como de las comisiones", así como por el crecimiento de volúmenes y la mayor vinculación de la clientela, a lo que se suma "la mejora del coste del crédito".

Por países, tras Brasil, México obtuvo un beneficio de US$ 869 millones, un 7 % más, en tanto que Chile ganó 614 millones de euros (US$ 702 millones), un incremento del 4,9%.

El Grupo Santander opera también en Estados Unidos, donde ganó 552 millones de euros (US$ 631 millones), un 35,4 % más, gracias a la "favorable evolución del negocio" y a los avances en cuestiones regulatorias.

En general, los préstamos y anticipos brutos a la clientela del grupo en toda Latinoamérica crecieron el 2,4 % en 2018, en tanto que los recursos de la clientela -depósitos y fondos de inversión- aumentaron un 1,3 %.

La plantilla del grupo en Latinoamérica creció el año pasado en 1.182 empleados, hasta 90.196, en tanto que la red de oficinas se redujo en 105 y quedó en 5.803.