El conglomerado industrial estadounidense General Electric Co reportó este viernes una caída de 28% en sus ganancias trimestrales, luego de que la debilidad de su negocio de generación de energía opacara los ingresos de las unidades de aviación, crudo y gas y cuidado de la salud.
Las utilidades por operaciones continuas atribuibles a los accionistas de GE retrocedieron a US$736 millones en el segundo trimestre, lo que se compara con una ganancia de US$1.030 millones del mismo periodo del año pasado.
GE ratificó su objetivo de ganancia por acción ajustada para el año completo de US$1,00 a US$1,07, pero rebajó su meta de liquidez anual a US$6.000 millones desde un rango de US$6.000 millones a US$7.000 millones.
Los papeles de la empresa tuvieron un descenso de 49% en el último año. Analistas dicen que, si bien los inversionistas mantienen el interés por GE, muchos quieren ver una estabilización en las unidades de energía y capital y aun mejorar antes de comprar los papeles.
Las pérdidas se agravaron en GE Capital, la división financiera, a US$207 millones, tras el resultado negativo de US$172 millones del mismo período de 2017. La ganancia de la unidad de energía bajó 58% en el trimestre, a US$421 millones desde US$994 millones, ante un declive en los pedidos de 26% a US$7.400 millones.
Los analistas habían esperado un flujo de efectivo más alto que los convenciera que GE podía lograr una meta de flujo de liquidez libre de US$6.000 millones a US$7.000 millones para el año. El flujo de efectivo libre ajustado de las actividades industriales marcó un resultado positivo de US$258 millones en el trimestre desde el negativo de US$1.700 millones del primer trimestre.