El sector mundial de la aviación tendrá unos beneficios netos de US$ 35.500 millones (31.300 millones de euros) en 2019, lo que supondrá un aumento interanual del 4%, según las previsiones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), presentadas hoy en Ginebra.
La cifra supondría un ascenso de una décima en los beneficios con respecto a las estimaciones de 2018, ejercicio en el que se espera que los beneficios después de impuestos para las compañías aéreas alcancen 32.300 millones de dólares (28.500 millones de euros), un 3,9 % más que en 2017.
El descenso en los precios del petróleo (se prevé una bajada de 73 a 65 dólares por barril Brent en 2019) es uno de los factores que permiten un "cauto optimismo", en palabras del director general de la IATA, Alexandre de Juniac.
Las previsiones supondrían el décimo año consecutivo de aumento de beneficios para el transporte aéreo global, pese a que se prevé una reducción de un punto (del 8,7 al 7,7 % en el crecimiento de ingresos, que se espera alcancen los US$ 885.000 millones en 2019.
El número de pasajeros subirá un 6%, hasta 4.588 millones en 2019, mientras que el transporte de carga, más afectado por el proteccionismo comercial que se espera con fenómenos como el Brexit o las tensiones China-EEUU, aumentará sólo un 3,1 % hasta los 65,9 millones de toneladas, según las cifras de la IATA.
Por regiones, se espera que Norteamérica protagonice el mayor aumento relativo de sus beneficios netos (del 10 % el próximo año), seguido de Asia-Pacífico (6,1 %) y Latinoamérica (5,7 %)
De Juniac destacó que pese a lo moderadamente positivo de las cifras es necesario hacer frente a algunos desafíos en la industria, como la mejora de equipamientos, ya que algunas regiones "se aproximan a una crisis de infraestructura", con problemas de gestión aeroportuaria y retrasos en zonas como Europa, el Golfo Pérsico o China