La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, recibió una remuneración total de $11,01 millones de euros (más de $8 mil millones), durante el pasado año, lo que supone un 4% más que los $10,58 millones de euros que recibió en 2017 (más de $7.800 millones), según consta en el informe anual de la entidad. Se da la circunstancia de que fue este año el ejercicio completo en el que Santander gestionó también Banco Popular.

La presidenta ejecutiva tiene un fondo acumulado para su jubilación de $46,09 millones de euros (más de $34 mil millones). El expresidente de BBVA, Francisco González, ganó más de $5,1 millones (más de $3 mil millones) de euros en su último año al frente de la entidad. Una cantidad un 11% menor que en 2017. Pero acumula una pensión de casi $80 millones de euros (más de $59 mil millones).

Los incrementos en los sueldos de Botín, y otros ejecutivos se producen en un año en el que el beneficio del banco aumentó un 18% y el dividendo por acción un 4,5%. Durante el ejercicio de 2018 Santander aplicó un cambio en la remuneración por la cual se han reducido las dotaciones a los planes de pensiones de los consejeros ejecutivos, a la vez que aumenta la remuneración fija y otros conceptos, de manera que esta variación en los componentes de la remuneración es neutra en el total. De esta forma, en el presente ejercicio Ana Botín mantendrá el mismo salario anual base, de $3,17 millones de euro (más de $2.300 millones).

En 2020 y 2021 podrá aumentar esta retribución fija en un máximo de 5% con respecto al año anterior.

Y no es el único sueldo de altos directivos de empresas españolas que hemos conocido en los últimos días. Durante esta semana se reveló la remuneración que recibió el presidente de Endesa, Borja Pardo, la que ascendió a unos $2.660 millones en 2018. La compañía pagó a sus principales directivos un total de 7,5 millones de euros (más de $5.500 millones) durante el año pasado.