Las ganancias de Coca-Cola Andina registraron un avance en el primer semestre del año, impulsadas principalmente por un aumento en las ventas de gaseosas y aguas, mientras que los jugos registraron una baja en el periodo.
Así, las utilidades de la compañía tuvieron un incremento de 29,5% en los primeros seis meses del año, y llegaron a $61.618 millones.
El costo de venta consolidado de la compañía tuvo un incremento de 5,4%, lo que se explica en parte por la devaluación del peso chileno, peso argentino y el real brasileño en los costos dolarizados, y un mayor costo de la resina PET, que se vio contrarrestado por un menor uso de azúcar en Chile y Brasil, según explicaron en el análisis razonado.
Las ventas netas consolidadas alcanzaron los $840.180 millones, lo que implica un aumento de 2,8% en el primer semestre del año en comparación con el mismo período del año anterior.
En el segundo trimestre, en tanto, la ganancia atribuible a los propietarios de la controladora fue de $15.200 millones, lo que representa un aumento de 85,8% respecto del mismo trimestre de 2018; las ventas netas consolidadas fueron de $379.718 millones, lo que implica un 4,5% de crecimiento.
"Quisiera destacar que los resultados financieros de este trimestre fueron muy positivos, a pesar del entorno macro al que estamos expuestos. Además, un hito importante de este segundo trimestre es que el 25 de junio inauguramos oficialmente, y con la presencia de importantes autoridades locales, directores y ejecutivos de la compañía, la planta de Duque de Caxias, en Río de Janeiro", dijo el vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Andina, Miguel Ángel Peirano en un comunicado.