Gasto de los consumidores en EE. UU. aumenta en enero y la inflación se acelera

El gasto de los consumidores estadounidenses repuntó con fuerza en enero, en medio de un fuerte crecimiento de los ingresos, mientras que la inflación se aceleró, lo que podría acrecentar el temor de los mercados financieros a que la Reserva Federal siga subiendo las tasas de interés hasta el verano boreal.

El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, aumentó un 1,8% el mes pasado, informó el viernes el Departamento de Comercio. Los datos de diciembre se revisaron al alza para mostrar una caída del gasto del 0,1%, en lugar de la baja del 0,2% anunciada previamente. Economistas consultados por Reuters esperaban un repunte del gasto de los consumidores del 1,3%.

El gasto se vio probablemente impulsado por un ajuste del costo de la vida del 8,7%, el mayor desde 1981, para más de 65 millones de beneficiarios de la Seguridad Social, lo que aumentó los ingresos. También se vio probablemente favorecido por las dificultades para eliminar las fluctuaciones estacionales de los datos a principios de año.

No obstante, estos buenos resultados sitúan el gasto de los consumidores en una senda de mayor crecimiento al comienzo del primer trimestre. El gasto de los consumidores se ralentizó en el cuarto trimestre, y la mayor parte de la pérdida de impulso se produjo en los dos últimos meses de 2022.

La fortaleza del gasto de los consumidores, combinada con un mercado laboral resistente, sugiere que la economía está lejos de la recesión. Moody’s Analytics cree que la economía experimentará lo que denominó una “slowcession”, en la que el crecimiento llega casi a estancarse, pero sin llegar a retroceder.

Los mercados financieros han estado en vilo desde la publicación del sólido informe de empleo de enero a principios de este mes.

Se espera que la Fed realice dos alzas adicionales de tasas de 25 puntos básicos en marzo y mayo, y los mercados financieros apuestan por otra subida en junio. El banco central estadounidense ha elevado su tasa de interés oficial en 450 puntos básicos desde el pasado mes de marzo, desde cerca de cero hasta un rango de entre el 4,50% y el 4,75%.

El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) se disparó un 0,6% el mes pasado, tras subir un 0,2% en diciembre. En los 12 meses hasta enero, el índice de precios PCE se aceleró un 5,4% tras aumentar un 5,3% en diciembre.

Excluyendo los volátiles componentes alimentario y energético, el índice de precios PCE aumentó un 0,6% tras ganar un 0,4% en diciembre. El denominado índice de precios PCE subyacente aumentó un 4,7% interanual en enero, tras avanzar un 4,6% en diciembre.

La Fed hace un seguimiento de los índices de precios PCE para la política monetaria.

El gobierno informó el jueves que la inflación aumentó mucho más rápido de lo que se pensaba inicialmente en el cuarto trimestre, reflejando sobre todo las mejoras de los datos de precios al consumidor y al productor publicados este mes. Algunos economistas creen que el camino hacia la desinflación será lento y lleno de baches.