La equidad de género, diversidad e inclusión fueron los temas que abordó la Segunda mesa de trabajo sobre cultura de la integridad, organizada por Fundación Generación Empresarial (FGE) y en que participan PULSO y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), y que cuenta con el auspicio de por Enap, PwC y Transelec.
En el encuentro se analizaron estos temas y su impacto en la empresa, desde el punto de vista de una "comunidad de personas". En la ocasión de definieron dos guías de trabajo: una sobre mejores prácticas para prevenir el acoso sexual dentro de las compañías y una segunda relacionada a mejores prácticas en el marco de una cultura de integridad: diversidad e inclusión.
"Saber leer los cambios sociales y actuar proactivamente, llevando las mejores prácticas al interior de las organizaciones, es esencial para crear organizaciones exitosas hoy. La diversidad en todo nivel es cada día más necesaria. Pero la diversidad sin inclusión, es insuficiente. Los cambios que se requieren son culturales, por ello una gestión integral de estas materias es esencial para una exitosa implementación", señaló de manera oficial la Fundación Generación Empresarial.
"La empresas son más que un reflejo de lo que sucede en la sociedad. También construyen sociedad. Abordar temas de diversidad, inclusión y acoso sexual, representa un desafío estratégico para los negocios de hoy; asimismo, es una oportunidad de impactar social y culturalmente, siendo un aporte al bienestar del país", añadió la entidad.
Respecto al primer punto, en que se contó con la participación de Suzanne Goldberg, académica y jurista de la Universidad de Columbia y a Columbia Global Centers en Chile; se trabajó a partir de datos y estudios internacionales que indican que más del 50% de las mujeres ha experimentado situaciones de acoso en el trabajo.
"Para la empresa esto implica enormes costos: se ha comprobado que cuando este tipo de apremios tienen lugar en las organizaciones, se ve mermada la calidad del trabajo, aumenta el ausentismo, incrementa la rotación de personal, así como las quejas y litigios legales; y también se pone en riesgo la imagen y reputación de la compañía", se señala en la guía.
Para hacerse cargo de estas situaciones, la iniciativa plantea una serie de lineamientos, como una declaración de compromiso clara y específica de la empresa, políticas claras y alineadas con los valores de la compañía, creación de un consejo externo o comité de directores, entre otros.
Respecto a cultura de la integridad e igualdad de género, se propone el establecimiento de compromisos de la alta dirección con la diversidad y la inclusión, contar con un buen diagnóstico y due diligence, definir indicadores de diversidad, selección y promoción, contar con programas de formación y capacitación en estos temas y acercar estos temas a los colaboradores a través de una comunicación asertiva y efectiva, entre otros.