Desde que el juez a cargo de la fusión entre AT&T Inc. y Time Warner Inc. dijo que iba a dar su fallo en voz alta hoy día, inversionistas, abogados y periodistas han estado esperado este día.
Los asientos de la sala del juez Richard Leon son tan codiciados que las filas se empezaron a formar afuera del tribunal de Washington ayer.
A menos de cinco horas de que empiece la audiencia, la fila se movió adentro del juzgado y le da la vuelta al pasillo del sexto piso. Incluso hay sillas plegables. Y entre los ávidos espectadores están los llamados "line-sitters", personas a las que se les paga por guardar puestos en filas.
Las tarifas rondan los US$36 por hora, lo que significa que un asiento de primera fila podría costar alrededor de US$860.
Miles de millones de dólares podrían darse vueltas en el mercado dependiendo de la decisión del juicio, pero las personas afuera del tribunal no sabrán qué pasa inmediatamente, dado que es probable que Leon prohíba las salidas hasta el final de la lectura del fallo. Además, el uso de dispositivos en la instancia está absolutamente prohibido.
Estas normas son tan estrictas que los guardias han exigido ver teléfonos y computadores para asegurarse de que estén apagados, y quienes las han roto han sido expulsados de la instancia.
Es más, Leon ordenó que una ventana que da a la sala del tribunal se tape para que nadie afuera del edificio pueda ver cuando declare. La decisión será informada a las 16.00 horas.