Con casi 35 años, el edificio icónico de IBM está ubicado a pasos de Plaza Italia, el centro de las marchas del estallido social, por lo que a la gigante azul le tocó varias “molestias logísticas”, como dice su gerente general en Chile, Mauricio Torres. “Pero más allá de eso, seguimos operando y esperando la evolución social que está ocurriendo en el país”, agrega.

Es que esta compañía informática lleva más de 90 años en Chile y ha visto muchos de sus cambios. Con un centro de datos en el corazón de Providencia y otro en San Bernardo, ahora le tocó en menos de seis meses la otra crisis. La de la pandemia por Covid-19. Y como toda empresa, tuvo que coordinar a la mayoría de sus colaboradores bajo teletrabajo. Algo que, según Torres, es bastante natural en una empresa informática. “Es muy común que los ‘ibemistas’ trabajen de forma remota. Pero nadie estaba preparado para que el negocio se mezcle con la familia. De hecho, hay todo un tema de adaptación del cerebro a las videoconferencias. Es un cansancio muy diferente al cual no estábamos acostumbrados”.

¿Qué está pasando con los servicios tecnológicos en el actual contexto?

-Esta crisis nos está obligando a que las empresas se den cuenta de que la transformación digital no es un tema para pensar si en cuatro años vamos a invertir. No. Esto te obliga a actuar ahora, porque la crisis va a dejar consecuencias. Va a dejar en el camino a empresas que no tomaron las decisiones antes.

¿Y cómo está Chile al respecto?

-Obviamente, esto le pega muy fuerte a todas las empresas y dejará heridas de guerra, pero hay varios íconos al respecto como Codelco, la banca y el retail, que ya tenían mucho avanzado en inversión tecnológica. Pero en general, las empresas en Chile están bien preparadas.

¿Cree realmente que las empresas aumenten su inversión en transformación digital? Porque hay industrias donde la prioridad es levantar el negocio y no la tecnología.

-Gran parte de las empresas en Chile ya tenían un plan estratégico de transformación digital. La pregunta era cuándo lo iban a implementar o cuánta inversión le iban a poner. Mi impresión es que esta crisis acelera todos los planes al respecto.

¿Esa inversión en tecnología va más por la necesidad de ahorrar costos o por el cambio de paradigma que está produciendo factores como el teletrabajo?

-Creo que es una mezcla. Primero, tiene que ver con la urgencia de sobrevivencia, porque me está cayendo lluvia ácida en estos momentos, para lo cual hay un concepto que es el de resiliencia. Y la resiliencia de tu infraestructura tecnológica es clave para continuar operando. Eso es una de las cosas urgentes.

¿Qué otra cosa es urgente?

-La ciberseguridad. Al estar todo esto exponencialmente creciendo y que todos trabajen en forma remota, aumenta el ataque y crímenes cibernéticos.

¿Y más a largo plazo?

-Una vez que me levanto después del golpe, viene la preparación para lo que viene, donde hay conceptos como la “agilidad” trabajando en la nube. También está la experiencia del cliente. Por ejemplo, mucha gente que no estaba dispuesta a entrar a comprar por internet, ahora lo están haciendo. Luego, hay temas que tienen que ver con el costo operativo, ganar eficiencia en un mercado que será más competitivo y más duro. Vamos a tener que convivir con la recuperación del impacto que tuviste como empresa por el Covid y en Chile, además, por el estallido social de octubre. Por último, algo clave: el factor humano.

¿Cómo así?

-Si algo nos ha enseñado esta crisis, que es diferente a las crisis de mercado o actos terroristas, es que la parte humana es extremadamente importante. De qué sirve tener inteligencia artificial, blockchain o analítica -que son como súperpoderes-, si no tienes seres humanos capaces de usarlos. La tecnología nos va ayudar, pero si nosotros no nos cuidamos, no va a funcionar.

Viene una crisis económica fuerte y se agrega la posibilidad de que rebrote el tema social en Chile. ¿Cómo ven su futuro en el país?

-Desde el principio hemos tenido un respeto absoluto por la discusión de lo que estaba pasando en Chile. Nunca tomamos una posición política en este tipo de cosas y entendemos que es una evolución que está ocurriendo, que va a continuar y en la cual nosotros estamos preparados para acompañar al país.

Pero ustedes tenían un plan en Chile con respecto a inversiones y crecimiento como cualquier empresa, ¿cambió esa hoja de ruta?

-Efectivamente, a partir de octubre hubo una desaceleración, pero lo que vemos como algo puntual, por lo cual nuestro apetito por inversión en Chile no ha cambiado. Chile recuperará su crecimiento como se espera.

¿Tampoco harán reducción de personal?

-No vemos que la crisis social y ahora el Covid tengan un efecto en nuestras inversiones y plan de crecimiento. Lo que siempre va a existir, es la forma en que vemos áreas de negocio que son para invertir ahora y cuáles no. Como hicimos, por ejemplo, en el pasado con el negocio de los computadores personales. Cuando miramos la huella de IBM en Chile, parece que sus áreas decrecieran, pero en realidad tiene que ver con las que nos interesa perseguir y potenciar.

¿Y cuáles son ahora?

-Nuestras áreas de alto impacto ahora son cloud computing, inteligencia artificial, blockchain y ciberseguridad.