¿Cómo se toman la noticia?

-Esto es grave e inédito. No había pasado nunca que se tramitara un proyecto sin escuchar a nadie. Había 15 organizaciones que pidieron ser escuchadas, no sólo industriales, sino que artesanales y laborales. Nos sorprenden con esta cocina legislativa.

¿Es antidemocrático?

-Absolutamente. La esencia de la democracia es escuchar, compartir antecedentes y ahí tomar decisiones informadas. Esto pasó a ser antidemocrático y sin dudas que al ser de espalda a la gente, se van a cometer errores.

¿Qué genera más disgusto?

-El proyecto no nos gusta por distintas motivos y el principal de ellos, es porque es un proyecto político que no tiene ningún fundamento técnico y no se hace cargo de los problemas del sector.

Aquí se está tratando de tramitar aceleradamente, entre gallos y medianoche, un proyecto que solo tiene un móvil político.

¿Qué consecuencias ven a partir de esto?

-A esta Ley corta ya le decimos Ley gorda. Hay temas de muchas complejidad como el de la propiedad de los peces. Esto tiene consecuencias internacionales y aquí debería estar la Cancillería redactando el texto.

¿Qué acciones podrían tomar en caso de que la iniciativa prospere?

-Hemos conversado el tema desde hace tiempo y vamos a hacer todas las acciones legales que correspondan en el momento que corresponda.

Los pagos a políticos que realizó parte de la industria en el pasado, ¿influye en que no sean considerados?

-No podría aceptarlo, ni negarlo. Esperamos que no, porque es una situación que afectó a muchos sectores distintos y es algo que ya dejamos atrás y que enfrentamos con acciones correctivas.P