El proyecto de ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas ha ido avanzando en la Comisión de Trabajo del Senado. En la última sesión, se aprobó una norma que regula de manera más precisa las labores que estarán bajo el artículo 22, es decir, todas aquellas funciones que no estarán sujetas a este límite horario.
También se han aprobado normas que van en apoyo de las pequeñas y medianas empresas. Ahí se permitirá una fiscalización asistida por parte de la Dirección del Trabajo, que le ayude a las pymes a ajustarse a la normativa laboral. Otro paquete de indicaciones se relaciona con fortalecer el trabajo del Sence con las pymes. Esto ya se aprobó. Además, se avanzó en jornadas especiales para el sector turismo, incluyendo a los hoteles y restaurantes.
En ese contexto, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, anticipa que en un escenario realista, el plazo del gobierno para aprobar este proyecto es entre marzo y abril de 2023.
Boccardo destaca que en las tres sesiones de votación que lleva la iniciativa en la comisión, las indicaciones se han aprobado de manera unánime. En ese punto, resalta el diálogo que hubo previo a ingresar el proyecto, y afirma que este se mantiene con algunos sectores como los transportistas.
Los senadores de oposición que integran la Comisión de Trabajo plantearon que se deben mantener las jornadas mensuales, bimensuales y trimestrales promedios. ¿Cuál es la mirada que tienen de esa propuesta?
-Así como está formulada la actual indicación que viene de la Cámara de Diputados, creemos que tendrá dificultades de implementación, porque además se mezcla la jornada ordinaria con contratos por obra y faena. Es una indicación que puede tener consecuencias negativas sobre la fuerza de trabajo y va en contra del espíritu del proyecto. Es una indicación que no tiene muchos límites de lo que implicaría esa jornada. Nosotros tenemos una opinión negativa sobre ese planteamiento.
¿Descarta una medida como esa en el proyecto, entonces?
-Hasta el momento, las indicaciones que proponen los senadores de Chile Vamos exceden en forma importante lo que podría ser una jornada laboral semanal, así como también está por sobre ciertos estándares que ha puesto la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tiene que ver con tiempos máximos de trabajo. De momento creemos que con las medidas que se han propuesto, sumada la idea de cambiar horas extras por días compensados, jornadas 4x3, medidas de adaptabilidad para las distintas actividades productivas, entregan herramientas importantes para resolver los dilemas de diversidad productiva que existen en el país y, además, cumplir con la promesa del proyecto que es tener más tiempo de descanso.
¿Dentro del debate en el Senado se mantiene la preocupación por el eventual impacto que esto pueda tener en la productividad y en los salarios, o ya ha ido atenuándose?
-En la comisión fue reconocido que el esquema de gradualidad propuesto, de reducción escalonada en un plazo de 5 años, y que incluso para el caso del sector transporte, donde hay un déficit reconocido de conductores, la reducción de jornada se hará al quinto año, recoge las mejores prácticas de cómo los países en el mundo han reducido la jornada laboral de manera exitosa.
Considerando la gradualidad que tiene el proyecto y los plazos que maneja el Ejecutivo para la aprobación de la propuesta, ¿cuándo estaría implementada la jornada laboral de 40 horas?
-Suponiendo que este proyecto se termina de aprobar en su totalidad en el Congreso en marzo-abril de 2023 y se analiza cómo está elaborada la gradualidad, la reducción de la primera hora será en marzo de 2024. Luego, en marzo de 2026 se llega a 42 horas y en marzo de 2028 a las 40 horas. Es un plazo más que razonable. Por ello, si el proyecto se aprueba en marzo 2023, la reducción a 40 horas se completará en marzo de 2028. Además, lo que han señalado todos los analistas económicos es que el año más complejo será 2023. Por ello, esta es una reforma que no empezaría su implementación de la reducción de la primera hora durante el momento más complejo.
¿Cómo ha ido avanzando el proyecto?
-Lo primero que se aprobó fue el guarismo de 45 a 40 horas, que abarca la jornada ordinaria, luego avanzamos en el paquete de medidas de apoyo a las pymes, donde hubo un acuerdo transversal. Esto, porque una de las cosas que nos dimos cuenta era que las pequeñas y medianas empresas no conocían del todo el Código del Trabajo. La indicación tiene relación con acompañarlas en este proceso de reducción de jornada. Se creó una fiscalización asistida por parte de la Dirección del Trabajo para que le ayude a ajustarse a la normativa laboral. Se le da un plazo para que se ajuste a la normativa y así evitar las multas. Otro paquete de indicaciones se relaciona con fortalecer el trabajo del Sence con las pymes. Esto ya se aprobó.
También se aprobaron cambios al artículo 22, para acotar las funciones que no tengan horario de trabajo…
-Lo que se buscó con esta indicación es acotar a aquellas labores que no tengan supervisión inmediata. No obstante, para el resto de los trabajadores quedará un mecanismo donde si una persona considera que su trabajo tiene supervisión inmediata, pero no está siendo tratada de esa manera en una determinada empresa, puede ir a la Dirección del Trabajo para que pueda evaluar si su labor califica en el artículo 22, inciso segundo.
¿En qué momento puede ir a la Dirección del Trabajo?
-Como quedó estimulado, puede ir en cualquier momento. El trabajador puede ir directamente a la Dirección del Trabajo y ellos son los que definen si cumple o no con el artículo 22.
Para algunos sectores como turismo, hoteles y restaurantes, ¿cómo será la jornada?
-En el sector turismo hicimos algunas innovaciones: una de ellas es que se permite una distribución distinta del día domingo en el año, con el objetivo que se pudieran adaptar mejor a los momentos de temporada alta y baja. Por eso podrán juntar ocho domingos al año de manera consecutiva, o bien tres veces cuatro domingos al año. También se cambia el artículo 27, que es el que regulaba el sector hotelero que, de cierta forma, permitía que la jornada podía llegar hasta 60 horas en la semana. Ahora, todas esas categorías como hoteles, restaurantes, clubes, pasaron al artículo 34 bis, que permite un sistema de turno cortado. En este caso, por ejemplo, un restaurante podrá concentrar una cantidad de horas en la mañana y otras horas en la tarde. En otro ámbito, se redujo la jornada de los trabajadores agrícolas permanentes que tenían una jornada anualizada del orden de 7,5 horas y ahora están en 6,4 horas al año promedio. Todo esto se aprobó de manera unánime.