La inflación parece encaminada a seguir desacelerándose este año, pero la batalla del banco central para alcanzar su objetivo del 2% “podría ser una larga lucha” si la política monetaria se mantiene más restrictiva durante más tiempo del previsto, dijo el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller.

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, afirmó el miércoles que los agentes en los mercados financieros confían más que los banqueros centrales estadounidenses en que la inflación baje rápidamente al 2%.

“Espero que tengan razón”, dijo Kashkari en el Club Económico de Boston. Sin embargo, agregó que el trabajo de la Reserva Federal es asegurarse de que la inflación caiga, y para ello la mayoría de sus colegas creen que las tasas tendrán que subir por encima del 5%, y “sin duda” posiblemente más, y luego permanecer allí durante mucho tiempo.

“Hay señales de que los precios de los alimentos, la energía y la vivienda se moderarán este año”, dijo Waller el miércoles en una conferencia de la Universidad Estatal de Arkansas, y destacó que las rápidas alzas de las tasas de interés por parte de la Fed habían empezado a “dar sus frutos”.

“Pero no veo señales de (...) un rápido descenso en los datos económicos, y estoy preparado para una lucha más larga”, dijo Waller.

El aumento sorprendentemente fuerte del empleo con 517.000 nuevos puestos en enero mostró que la economía se mantenía bien, dijo Waller, pero también significa que “los ingresos laborales también serán robustos e impulsarán el gasto de los consumidores, lo que podría mantener la presión al alza sobre la inflación en los próximos meses”.

Aunque el crecimiento salarial se ha ralentizado, el descenso “no es suficiente”, dijo Waller. “La Reserva Federal tendrá que mantener una política monetaria restrictiva durante algún tiempo”.

Waller no dijo en sus comentarios preparados cuánto más tendrá que subir la Fed su tasa de interés de referencia a un día para alcanzar un nivel adecuado que devuelva la inflación al objetivo del 2%. En diciembre, el índice de inflación preferido por la Fed aumentaba a un ritmo anual del 5%.

Las proyecciones de la Fed publicadas en diciembre mostraron que los responsables de política monetaria esperaban que la tasa de interés de la Fed subiera hasta un máximo de entre el 5,00% y el 5,25% este año, desde el rango actual del 4,50%-4,75%.

Waller ha sido partidario de alzas más agresivas de las tasas, pero apoyó la decisión del banco central de empezar a subirlas en incrementos de un cuarto de punto porcentual a partir de su reunión de principios de este mes.

“Aunque hemos avanzado en la reducción de la inflación, quiero dejar claro hoy que el trabajo no está hecho”, dijo Waller