Gobierno adelantará alza de salario mínimo a $500 mil para julio de 2024 y Chile pasará del quinto al primer puesto en la región
El Ejecutivo recogió casi íntegramente la petición de la CUT e ingresará un proyecto con la siguiente gradualidad: se pasará de los actuales $410 mil a $440 mil el 1 de mayo de 2023; luego, a $460 mil el 1 de septiembre de 2023. Asimismo, en caso de que la inflación acumulada este año supere el 6%, se realizará un alza previa de $10 mil el 1 de enero de 2024, quedando el salario mínimo en $470.000, para después alcanzar en julio de 2024 los $500 mil.
A mediados de marzo, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) esbozó que su propuesta para la negociación de salario mínimo -hoy en $410 mil- que se acercaba, sería solicitarle al gobierno adelantar, en al menos un año, la llegada a la meta de $500 mil pesos que tenía previsto el Ejecutivo en su programa para fines del período presidencial. Luego, en la primera reunión con la autoridades de Hacienda y Trabajo, los trabajadores explicitaron su planteamiento, pero con una mayor ambición: alcanzar ese monto en un plazo de un año, es decir, a mayo de 2024.
Y tras varias tratativas, el gobierno optó por recoger, casi de manera integral, la demanda de la multisindical y así, de común acuerdo, el proyecto que se enviará al Congreso esta semana establecerá que el ingreso básico alcanzará los $500 mil en julio de 2024.
Para ello se contempla la siguiente gradualidad: un incremento desde los actuales $410 mil a $440 mil el 1 de mayo de 2023; luego, a $460 mil el 1 de septiembre de 2023. Asimismo, en caso de que la inflación acumulada durante 2023 supere el 6%, se realizará un alza previa de $10 mil el 1 de enero de 2024, quedando el salario mínimo en $470.000 a dicha fecha, para luego continuar con la gradualidad y llegar en julio de 2024 a los $500 mil. Todo esto se traduce en un alza de 22%.
Además, se acordó efectuar un reajuste automático del ingreso mínimo mensual conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se registre entre los meses de julio-diciembre de 2024 y que se concretará en enero del 2025.
La ministra del Trabajo Jeannette Jara valoró el acuerdo alcanzado con la CUT y señaló que “dentro de los compromisos del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric se establecía avanzar hacia un salario mínimo de $500.000 dentro de su mandato. Y lo que hoy día se ha hecho es anticipar un año el cumplimiento de dicho compromiso. ¿Por qué razón? Como sabemos, vivimos un período de ajuste económico importante, con altas tasas de inflación, debiendo los trabajadores soportar directamente la pérdida de poder adquisitivo durante este período”.
La secretaria de Estado explicó que el proyecto de ley ingresará al Congreso este lunes o martes, “pero efectivamente, vamos a pedir que, con urgencia, pueda ser visto por todas las comisiones, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado, y esperamos que, con la debida celeridad, pueda estar antes del 1 de mayo aprobado. Pero en caso contrario, como ha sido la tónica legislativa de todos los años en este tipo de materias, rige con efecto retroactivo”.
Además, la autoridad explicó que se está dialogando con las pymes para apoyarlas, poniendo foco en aquellos sectores de la economía que son más sensibles al ingreso mínimo. “En el caso de las pymes, vamos a contemplar una ayuda para que puedan absorber el costo del incremento del ingreso mínimo, tal como ocurrió el año pasado. Esto lo va a trabajar el Ministerio de Economía con las organizaciones del sector”, agregó.
En tanto, el presidente de la CUT, David Acuña, comentó que “logramos avanzar en un ingreso mínimo de $500.000 para mejorar el bienestar de las y los trabajadores. Esta meta era un gran anhelo para la CUT y es a través del diálogo social que podemos lograr estos grandes acuerdos. El salario mínimo es una ayuda concreta y este acuerdo lo trabajamos con responsabilidad, por eso creemos que la gradualidad cumple al mismo tiempo con mantener estable nuestra economía y mejorar la vida de las y los trabajadores”.
Impacto en el empleo
Los economistas ya lo habían anticipado: el adelantar la llegada a $500 mil podría generar efectos nocivos en el empleo. Al respecto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo que “debemos tener claro que se debe calibrar el monto del ingreso mínimo en relación a los efectos potenciales en el empleo. Normalmente debería identificar en aquellos sectores que son más sensibles al ingreso mínimo, donde se paga con mayor frecuencia”. Pero en ese sentido, también destacó que “en el caso de las pymes vamos a contemplar una ayuda para que puedan absorber el costo del ingreso minino, tal como ocurrió el año pasado. La fórmula explícita y los recursos involucrados será un trabajo con las organizaciones correspondientes”.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, afirma que “el monto definido es ciertamente alto, equivalente a cerca de 14% real, entendiendo que la inflación irá descendiendo rápidamente en la segunda parte del año”. Por ello, “en medio de una economía debilitada, habrá pequeñas empresas que no serán capaces de adecuarse a esa alza, por lo que habrá sin lugar a dudas un impacto sobre el empleo”.
Para Lehmann, el énfasis en esta materia debe estar en elevar la productividad, estancada en las últimas décadas, y en función de ello ir ajustando el salario. De otra manera, “el dinamismo del mercado laboral se ve debilitado”, plantea.
A nivel parlamentario, la diputada y presidenta de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Gael Yeomans (Convergencia Social), dijo que el proyecto se comenzará a analizar el miércoles y que la idea de adelantar la meta de los $500 mil es “positivo”.
En cambio, el senador José García Ruminot (RN) manifestó que “todos queremos que el sueldo mínimo sea más alto, pero también necesitamos crear más empleos, no destruir parte de los existentes”. El legislador indicó que “analizaremos con la mejor disposición, pero veo muy difícil la continuidad formal de muchas pymes si este aumento no va acompañado de otras medidas que lo hagan posible, entre ellas, el incremento del subsidio estatal para enfrentar el mayor del costo laboral”.
Para abordar qué mecanismo se implementará para apoyar a las pymes, el ministro de Economía, Nicolás Grau, se reunirá el miércoles con los representantes de esas empresas. No obstante, frente a ello, ya hay algunos reparos. Héctor Sandoval vicepresidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme), criticó el hecho de que los convocaran luego de que ya se acordó el monto con la CUT. “Conapyme espera un poco de respeto. Cómo es posible que nos citen a una reunión después de conocer el acuerdo con la CUT. No sé para qué será la reunión”.
Sandoval agregó que “las pymes están pasando por su peor minuto, no tienen ninguna posibilidad para pagar el sueldo mínimo, porque está el sueldo mínimo, la gratificación, bono de movilización, bono de colación. Es insostenible; las pymes no están en condiciones de asumir estos costos”.
Líder de la región
De aprobarse este nuevo salario mínimo, el país encabezará América Latina con el mayor monto de ingreso básico. De acuerdo a un informe del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), “si se toma el salario mínimo actual, se puede observar que el salario mínimo en Chile se encuentra por debajo de los países desarrollados”. No obstante, al hacer el análisis respecto a los países de América Latina, “se puede advertir que Chile es el quinto país de la región con el salario mínimo más alto, por debajo de Paraguay, Ecuador, Bolivia y Costa Rica (en el análisis se consideran 18 países de la región). Sin embargo, si se llegase a un escenario con el salario mínimo de $500 mil, Chile pasaría a ser el país con el salario mínimo más alto de la región y acercándose al valor de Estonia”.
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