Entre enero y marzo de este año, la saliente administración Bachelet hizo un exhaustivo trabajo -encargado por la Secom y la Segpres- requiriendo a todos los ministerios un barrido de las principales políticas desarrolladas en los últimos cuatro años, con su respectivo estado de avance y los costos asociados.
Este consolidado entregado a las nuevas autoridades, es uno de los insumos de la próxima Cuenta Pública del 1 de junio, instancia que servirá no sólo para marcar la hoja de ruta de los próximos cuatro ejercicios, sino también para revisitar cifras y medidas heredadas.
En las últimas semanas, Segpres requirió a todos los ministerios la elaboración de minutas de los lineamientos futuros de sus carteras de acuerdo con el Programa de gobierno, junto con la información recibida de la administración anterior. Con la Dirección de Presupuestos se revisaron los espacios fiscales para la implementación de nuevas medidas, ajustándolos a los escenarios económicos posibles, especialmente de mediano plazo y que también serían parte de la entrega.
En forma paralela, en La Moneda se ha desarrollado una serie de reuniones bilaterales del Mandatario con los ministros de Desarrollo Social, Trabajo, Salud, Vivienda y Economía, citas a las que han asistido el ministro de Hacienda, Felipe Larraín y el titular de Dipres, Rodrigo Cerda, para afinar los ejes de lo que se anunciará, y que tendrá como uno de sus focos principales a la Reforma Previsional, el aumento de recursos para el Sename, incentivos para la economía y los temas que han estado trabajándose en las mesas de acuerdo nacional ya establecidas -infancia, seguridad y salud- que deberán, sobre todo en el primer caso, estar prontas a entregar resultados. También se prevén medidas que den cuenta del trabajo que se está desarrollando en La Araucanía.
Según fuentes de gobierno, la entrega de la información formal ya está concluida, y se encuentran en la etapa final de consolidación y definición de los ejes y contenidos de la Cuenta Pública propiamente tal.
Luego de esto, viene la elaboración del discurso presidencial, siguiendo las instrucciones y énfasis definidos por el propio Mandatario, que tiene pre agendada una gira internacional entre el 23 y el 29 de mayo, lo que obligaría a apresurar las definiciones.
Expectativas del oficialismo
Pese a que el trabajo se ha desarrollado de manera hermética en el Ejecutivo, el oficialismo se ha encargado de hacer llegar sus propias prioridades al gobierno, en particular, en los almuerzos sostenidos por el ministro Gonzalo Blumel con cada una de las tiendas del oficialismo.
Así, en Chile Vamos esperan que la Cuenta Pública marque un punto de inflexión entre la instalación y la implementación del programa de gobierno, acelerando la agenda legislativa.
Esta ansiedad del oficialismo tiene que ver también con la idea de dejar atrás semanas marcadas de desaciertos y errores no forzados que van desde la fallida designación de Pablo Piñera como embajador en Argentina, el polémico viaje del ministro de Hacienda a Harvard y el fallo de la Contraloría que declaró que el protocolo de aborto en tres causales no se ajusta a derecho, entre otros.
En consenso, desde todas las tiendas del oficialismo plantean como prioridad a la Reforma Previsional, así como medidas que favorezcan a la clase media. También esperan que el discurso contenga un nuevo llamado del Presidente al diálogo con la oposición y el reforzamiento de la idea de una segunda transición.
De acuerdo con una minuta elaborada por la directiva de RN, las prioridades de la tienda apuntan además al reforzamiento de la seguridad pública; la modernización de las policías; abordar el déficit hospitalario y de especialistas, así como la reducción de las listas de espera.
Además, el senador (RN) José García, prevé que el discurso contenga "mucho acento en las regiones, especialmente a La Araucanía, por los desafíos que existen en la región y las dificultades que se han venido enfrentando".
Desde la UDI, en tanto, plantean la necesidad de entregar una revisión de las cuentas fiscales y que se entreguen medidas procrecimiento, junto con una importante agenda de modernización del Estado.
Con una perspectiva más política, el diputado Juan Antonio Coloma señaló que "espero una cuenta pública enfocada en los temas sociales y no políticos: escuchar de pensiones, de seguridad ciudadana y de reactivación económica", idea que comparte su par Jaime Bellolio, quien plantea que "es importante que el gobierno delinee cuál es la agenda social en el amplio sentido de la palabra".
Por su parte del diputado y vicepresidente de Evópoli Francisco Undurraga agrega que un factor importante será el tono en la entrega del discurso. "Requerimos una política de grandes acuerdos nacionales que puedan transformar esta sociedad, puntualizó".P