El gobierno anunció una aceleración de los planes para descarbonizar la matriz energética chilena. Se trata de la salida adelantada de otras cuatro centrales a carbón: Angamos 1 y 2, y Nuevas Ventanas (ventanas 3) y Campiche (ventanas 4) de la empresa AES Andes, todas ubicadas en zonas altamente industrializadas.
“En virtud de la modificación del Acuerdo, AES Andes ha puesto a disposición las unidades de generación Ventanas 3 y 4 (ambas de propiedad de la filial Eléctrica Ventanas SpA) del Complejo Ventanas; y Angamos 1 y 2 (ambas de propiedad de la filial Eléctrica Angamos SpA) que conforman la Central Angamos, con capacidades instaladas de 267 MW, 272 MW, 277 MW y 281 MW respectivamente y en forma conjunta, un total de 1.097 MW, para que cesen su operación a carbón a contar del día 1 de enero de 2025, en la fecha más temprana que la seguridad, suficiencia y economía del sistema lo permitan”, informó la empresa a través de un hecho esencial.
La firma registrará una pérdida por deterioro de Propiedad Planta y Equipos, que afectará el resultado neto de 2021 en unos US$ 620 millones, según reconoció. Eso sí, será un ajuste contable que no tendrá impacto en el flujo de efectivo de la compañía.
La decisión de la compañía fue ratificada a través de la firma de una adenda al acuerdo de descarbonización voluntario suscrito en junio de 2019, en una actividad que contó con la presencia del Presidente de la República, Sebastián Piñera y desde Washington D.C., con el Presidente y CEO de AES, Andrés Gluski. También estuvieron presentes de manera virtual, el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, y de manera presencial la Ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt, el subsecretario de Energía, Francisco López, el Presidente del Directorio de AES Andes, Julián Nebreda, y el CEO de la compañía, Ricardo Falú.
Juan Carlos Jobet explicó que “hemos ido acelerando el calendario original firmado en el 2019. De hecho, para 2025 se esperaba sacar ocho centrales, y para esa fecha habremos llegado a 18, lo que representaría el 65% de las unidades a carbón de Chile”.
Además, el ministro destacó que este anuncio significaría el cese de todas las centrales a carbón en Puchuncaví y del 80% en Mejillones al 2025. “Esta es una excelente noticia para los vecinos de las zonas, que debe ser ratificada técnicamente para asegurar que los chilenos reciban energía al menor precio posible y de manera segura”, explicó.
Con el cierre de las cuatro centrales, se reducirá la emisión de aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a sacar de circulación a más de 2,4 millones de vehículos particulares en Chile. El anuncio -del retiro de 1.097 MW- es el más grande informado hasta este momento durante el proceso de descarbonización que Chile lleva adelante.
El nuevo cronograma debe ser aprobado por el Coordinador Eléctrico Nacional y la Comisión Nacional de Energía.
El Plan de Retiro del Carbón es uno de los ejes estratégicos para combatir el cambio climático y lograr la carbono neutralidad al 2050.
En junio de 2019 el gobierno y las cuatro principales generadoras del país: Engie, Colbún, Enel y la actual AES Andes, firmaron un acuerdo voluntario cuyo objetivo era que a 2040 no quedara ninguna termoeléctrica a carbón funcionando en Chile, dados sus efectos ambientales. Este calendario original se ha ido modificando y acelerado constantemente.
Cuando se anunció el plan, que consideraba las 28 centrales funcionando en ese entonces, se dividió en dos fases: la primera que contemplaba el cierre de ocho centrales a 2024, y las otras 20 a 2040.
Ahora ese plan se ha adelantado. En diciembre de este año se habrán cerrado ocho centrales, y al 2025 se habrán cerrado 18.
Es así como en abril de 2021 el ministro Juan Carlos Jobet anunció que para el 2025 se habrá retirado el 50% de las centrales a carbón. Esto luego de que Engie anunciara salida total del carbón, correspondiente a cerca de 1.500MW, para el 2025, y el impulso de las energías renovables y de nuevas tecnologías de energía, como el hidrógeno verde.
Finalmente, el ministro Jobet aseguró que “como Ministerio de Energía seguiremos buscando oportunidades para acelerar el plan y hacer de Chile un país de energías limpias. Esto siempre y cuando se asegure el suministro eléctrico de los hogares, industria y comercios del país”.