Gobierno posterga por segunda vez el Censo y ahora quedará para marzo-junio de 2024
De acuerdo al Ejecutivo, "el proceso de preparación de un Censo requiere un tiempo adecuado de diseño y planificación, lo que se ha visto dificultado producto de la pandemia". Según lo señalado, el Comité Asesor para el Censo recomendó posponer la fecha dado que se necesita al menos un año de anticipación para ajustes entre la Prueba Censal y el Censo.
En octubre de 2020, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) anunció que el Censo agendado para 2022 se postergaría en una año, es decir, para 2023. Las razones que en ese entonces entregó el ente estadístico era que la pandemia no permitió realizar adecuadamente las fases previas. Y la directora, argumentaba que el cambio de fecha era por “razones estrictamente técnicas” y apunta al impedimento de ejecutar adecuadamente las fases previas.
Ahora, de acuerdo a lo señalado por el Ministerio de Economía y el INE, las razones de esta nueva postergación son las mismas. La nueva fecha quedó fijada para el primer semestre de 2024 (marzo-junio).
Las razones que llevaron a suspender nuevamente este proceso “obedece a razones técnicas derivadas en gran parte por la situación sanitaria del país en relación con la pandemia del Covid, que no ha permitido realizar un plan de pruebas exhaustivo para garantizar un buen proceso de implementación del levantamiento del Censo”.
Según lo informado, la decisión de postergar el Censo de Población y Vivienda para el primer semestre de 2024 fue respaldada de manera unánime por los integrantes del Comité Asesor para el Censo, quienes se reunieron con el INE y el Ministerio de Economía el 23 de mayo.
Asimismo, se menciona que esta visión del Comité ya había sido planteada en su reunión del 26 de abril, cuando el consejo recomendó la necesidad de aplazar el levantamiento dado que no era factible su aplicación en abril-junio de 2023.
Según se argumenta, este proceso “requiere de un trabajo de diseño, preparación y testeo para reducir al mínimo eventuales inconvenientes de la labor de implementación del trabajo de campo, con el objeto de asegurar la máxima calidad y confiabilidad a los datos que perdurarán hasta el próximo Censo, datos que son fundamentales para la adecuada toma de decisiones, tanto en el ámbito de las políticas públicas como para decisiones del ámbito privado”.
Respecto de las necesidades estadísticas que tiene hoy nuestro país, el INE comentó que “el Censo abreviado realizado en 2017 permite cubrir adecuadamente los requerimientos de información actuales para la toma de decisiones oportunas y pertinentes en el ámbito de las políticas públicas hasta el año 2025; momento en que se conocerán los resultados del Censo 2024″.
¿Tiene alguna responsabilidad el INE en esta segunda postergación? El ministro de Economía, Nicolás Grau, afirmó que “a nuestro juicio el INE ha trabajado bien, de acuerdo a la difícil situación que ha enfrentado y que tiene que ver con dificultades asociadas a la pandemia y a la imposibilidad de hacer ciertas pruebas que son relevantes para tomar decisiones y poder prever distintos escenarios asociados a este Censo”.
Asimismo, el secretario de Estado aseveró que “si todo continúa de forma adecuada, es decir no existen nuevos problemas graves asociados a la pandemia -como un confinamiento o situaciones de ese tipo- no deberíamos tener ningún problema y justamente lo que estamos haciendo ahora, siguiendo las recomendaciones del comité asesor, es tomar un tiempo más amplio y más prudente para así estar seguros de que el Censo se va a poder realizar de buena manera”.
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