El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica ha estado lleno de sobresaltos, sobre todo para Chile y Estados Unidos. Aunque para su entrada en vigencia -el 1 de enero de 2019- ya lo habían ratificado siete países, ya se había perdido a los socios estadounidenses, mientras el proyecto sigue estancado desde entonces en cuatro países, entre ellos Chile (revisar infografía).
Sin embargo, el asunto parece lejos de estar finiquitado para ambas naciones. “Nuestra idea es retomar las conversaciones antes de fin de año. Hoy hay evidencia que no estar en el TPP nos está causando mucho daño”, asegura el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand. En tanto en Estados Unidos la clave está en el cambio de gobierno.
Nuevo enfoque
Este lunes el presidente electo Joe Biden aseguró que cuando llegue a la Casa Blanca, el 21 de enero de 2021, dará a conocer un plan de comercio exterior completo, adelantando su visión en esta materia.
“Nosotros representamos el 25% de la capacidad comercial alrededor del mundo. Necesitamos estar aliados con otras democracias, con otro 25% o más, de manera que podamos establecer las reglas del juego en lugar de que lo haga China u otras dictaduras, porque son ellos los únicos jugadores en un momento dado”, indicó el futuro mandatario.
Lo anterior al ser consultado por los tratados comerciales a raíz de la recién firmada Asociación Económica Intergral Regional (RCEP), que pone a China a la cabeza del pacto más grande del mundo, dejando en evidencia el debilitamiento de la posición de Estados Unidos en la materia bajo la administración de Donald Trump, quien retiro a su país del TPP.
Aunque en general se estima que el conflicto entre Washington y Beijing va a continuar bajo un mandato de Biden, este presenta un enfoque diferente, a partir de lo cual un retorno al TPP luce como una alternativa viable. “Apuntar en los ojos de nuestros amigos y alentar a autócrata no tiene sentido”, quien fuera el vice presidente de Barack Obama, uno de los jefes de Estado que junto a la expresidenta Michelle Bachelet impulsó el acuerdo Transpacífico.
Consideraciones locales
Sin embargo, esta nueva coyuntura estadounidense no necesariamente va a facilitar la discusión que se está proponiendo desde la cancillería a nivel nacional.
“Con los cambios en Estados Unidos, va a cambiar probablemente la visión que tienen de esto. Hay que saber bien qué van a plantear”, señala el senador del Partido Socialista, Carlos Montes.
Su visión es compartida por Ximena Rincón, senadora de la Democracia Cristiana, quien subraya que “este es un tema que hay que ver cómo lo manejamos nosotros desde un frente amplio para que no nos acusen de estar pro China”.
Una reincorporación de la primera potencia mundial, y las reglas que pretendía implementar en materia de propiedad intelectual, sería un asunto a revisar de acuerdo al senador oficialista, Rodrigo Galilea, quien de todas maneras valora la iniciativa de retomar el debate de Allamand.
Otros asuntos a resolver
No obstante, desde la oposición los resquemores van más allá de lo que ocurre con Estados Unidos. Aunque el canciller asegura que “el Acuerdo alcanzado con la Comisión de RREE despejó todas las dudas que se habían levantado y en particular el resguardo del espacio regulatorio del país”, las dudas sobre avanzar en el TPP-11 persisten.
“No me parece que sea lógico seguir firmando acuerdos o impulsando acuerdos, sin tener claro una nueva estrategia de desarrollo”, destaca Rincón. “Nosotros necesitamos una política de desarrollo distinto a la que hemos tenido hoy día y eso significa cambiar los objetivos de los acuerdos de comercio e inversiones”, agrega.
Por su parte, Montes sostiene que de haber una pronta votación del proyecto votaría en contra. "Hay que hacer una revisión del conjunto de tratados. Tenemos 27 tratados y nunca los hemos evaluado, como parlamento no hemos cumplido nuestra responsabilidad, indica.