Los negociadores de Estados Unidos y China permanecen en estrecha comunicación para llegar a un acuerdo comercial preliminar, aseguró este jueves Pekín, antes de que entren en vigencia el domingo nuevos aranceles aduaneros en Estados Unidos para los productos chinos.
Las dos mayores economías mundiales libran desde hace 19 meses una batalla comercial que ha dado lugar a la mutua imposición de aranceles aduaneros suplementarios por cientos de miles de millones de dólares.
Este domingo 15 de diciembre, una nueva batería de aranceles a productos chinos valorados en US$160.000 millones entrará en vigencia, afectado a bienes que hasta el momento no se habían visto impactados, como los del sector de la electrónica y la ropa deportiva.
"Los negociadores mantienen una estrecha comunicación", aseguró ante la prensa el portavoz del ministerio chino de Comercio, Gao Feng, que no dio ningún otro detalle.
Para intentar resolver su diferendo, Pekín y Washington negocian duramente un acuerdo comercial preliminar según el cual China aumentaría sus compras de productos agrícolas estadounidenses.
A cambio, Estados Unidos renunciaría a sus nuevos aumentos de aranceles previstos el 15 de diciembre.
Pero el acuerdo, anunciado como inminente desde hace varias semanas por la administración de Donald Trump, tarda en concretarse.
Las exportaciones de China sufrieron en noviembre por cuarto mes consecutivo, lastradas por la guerra comercial.