Los clientes del Silicon Valley Bank (SVB) podrán disponer de sus fondos a partir de este lunes, según anunciaron el domingo las autoridades estadounidenses, mientras el gobierno federal anunciaba medidas para proteger los depósitos y frenar las consecuencias financieras de la repentina quiebra de la entidad financiera centrada en las empresas tecnológicas.

Los consejos de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y la Reserva Federal (Fed), en consulta con el Presidente Joe Biden, aprobaron la resolución de SVB por parte de la FDIC, según una declaración conjunta de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y el presidente de la FDIC, Martin Gruenberg, el domingo por la noche.

La medida no supondrá pérdidas para los contribuyentes estadounidenses y todos los depósitos se recuperarán, según el comunicado. “Hoy estamos tomando medidas decisivas para proteger la economía de Estados Unidos mediante el fortalecimiento de la confianza pública en nuestro sistema bancario”, indicó . “Este paso asegurará que el sistema bancario de Estados Unidos siga desempeñando sus funciones vitales de proteger los depósitos y proporcionar acceso al crédito a los hogares y las empresas de una manera que promueva un crecimiento económico fuerte y sostenible”, agregó.

La Reserva Federal también dijo el domingo que pondría a disposición financiación adicional a través de un nuevo Programa de Financiación Bancaria a Plazo, que ofrecería préstamos de hasta un año a las instituciones depositarias, respaldados por bonos del Tesoro y otros activos que estas instituciones posean.

En el mismo anuncio, las autoridades señalaron que los depositantes del banco neoyorquino Signature Bank, cerrado el domingo por el regulador financiero del estado de Nueva York, también serán reembolsados sin pérdidas para el contribuyente. Los accionistas y los deudores no garantizados de Signature no serán protegidos, y la dirección ha sido destituida, dijeron los funcionarios.

Las acciones de Signature Bank cayeron el viernes junto al repentino cierre del Silicon Valley Bank y Silvergate Capital, algo que inquietó a los inversionistas, y este domingo los reguladores anunciaron que esta entidad, uno de los principales bancos para empresas de criptomonedas, cerró porque, al igual que SVB, es “un riesgo sistémico para el sistema financiero”.

Ayuda, pero sin rescate

El anuncio de las autoridades de Estados Unidos se dio en una jornada en que, horas antes, la secretaria del Tesoro Janet Yellen había informado que el gobierno federal no rescataría al SVB, pero sí aseguró que ayudarían a los depositantes preocupados por su dinero. Un mensaje que estuvo en la línea con lo anunciado.

La FDIC garantiza hasta US$ 250.000 por cuenta, pero muchas de las empresas y personas acaudaladas que usaban ese banco - conocido por servir a jóvenes empresas tecnológicas y capitales de inversiones -, tenían mucho más que eso. Además, cunde el temor de que muchos empleados no recibirán sus sueldos.

Yellen, en entrevista con el programa “Face the Nation” de la CBS, no ofreció muchos detalles sobre los próximos pasos que se darían, pero enfatizó que la situación es muy distinta a la crisis financiera de hace 15 años, cuando la autoridad gubernamental tuvo que salvar a muchos bancos inyectándoles liquidez. “No volveremos a hacer eso”, declaró Yellen, “pero nos preocupan los depositantes, y estamos enfocados en tratar de satisfacer sus necesidades”, agregó.

Pese al nerviosismo en Wall Street, Yellen trató de calmar a la ciudadanía señalando que el colapso del Silicon Valley Bank no tendrá un efecto dominó. “El sistema bancario estadounidense realmente es seguro y está bien capitalizado, es resiliente”, enfatizó.

El problema

Silicon Valley Bank, con sede en Santa Clara, California, es el 16to. banco más grande de Estados Unidos. Su colapso es el segundo más grande en la historia bancaria estadounidense, luego del de Washington Mutual, en 2008. El banco principalmente servía a empleados tecnológicos y compañías de inversiones nuevas, entre ellas algunas de las compañías tecnológicas más conocidas.

Silicon Valley Bank comenzó a caer en la insolvencia cuando sus clientes, en su mayoría empresas de tecnología que necesitaban efectivo mientras atravesaban problemas para obtener financiamiento, comenzaron a retirar sus depósitos. El banco tuvo que vender bonos a pérdida para cubrir los retiros, lo que derivó en el peor colapso para una institución financiera de Estados Unidos desde el punto más alto de la crisis financiera de 2008-2009.

Factor Altas tasas

Yellen se refirió a las crecientes tasas de interés que la Reserva Federal ha venido implementando para combatir la inflación, como el problema central del Silicon Valley Bank. Muchos de sus activos, como los bonos y valores respaldados por hipotecas, perdieron valor de mercado a medida que aumentaban las tasas. “Los problemas con el sector tecnológico no son el centro de los problemas de este banco”, subrayó.

Yellen dijo que anticipaba que los reguladores tomaran en cuenta “una amplia variedad de opciones disponibles”, incluyendo que otra institución adquiera a Silicon Valley Bank. Sin embargo, hasta el momento, ningún posible comprador ha levantado la mano.

Sheila Bair, quien presidió la FDIC durante la crisis financiera de 2008, recordó que, con casi todos los colapsos bancarios durante esa época, “vendimos un banco colapsado a un banco saludable. Y por lo general, el comprador también cubría los montos no asegurados, porque querían el valor de franquicia de esos grandes depositantes, así que ese sería el mejor escenario”. Pero con respecto a la situación del Silicon Valley Bank, indicó al programa “Meet the Press” de NBC que ésta “fue una falla de liquidez, un pánico bancario, así que no tuvieron tiempo para preparar una venta del banco. Así que tienen que hacerlo ahora e intentar ponerse al día”.P