Con el objetivo de respaldar el ingreso de los hogares, en el contexto de la cuarentena por coronavirus, ayer el presidente de Perú, Martín Vizcarra, determinó que el aporte a las AFP correspondiente al mes de abril quedará en manos de los trabajadores.
La medida, en uno de los países que primero comenzó con el confinamiento en la región, implicará una inyección de 1.100 millones de soles (US$322,82 millones) a la economía, de acuerdo a la prensa local, lo que viene a complementar otras medidas adoptadas para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
“Se suspende temporalmente el aporte obligatorio a las AFP por un mes. Es decir, no se realizará el pago correspondiente por el mes de abril”, se limitó a decir el mandatario, en el marco de otros anuncios, entre ellos el de la extensión de la cuarentena hasta el 12 del próximo mes.
En el marco de la emergencia sanitaria, Lima ya había aprobado un bono excepcional de 380 soles (US$106), equivalente a casi el 60% del sueldo mínimo del ese país, para dar soporte a los hogares más vulnerables.
Por otra parte, cabe destacar que desde antes el país ha tenido políticas más laxas que las chilenas en relación a los fondos de pensiones en el sistema privado, permitiendo, por ejemplo, que los afiliados una vez que jubilan pueden retirar hasta el 95,5% de su Cuota Individual de Capitalización (CIC).