El Ejecutivo decidió eliminar la tarifa de invierno en el pago de las cuentas de la electricidad para clientes regulados. La medida había sido impulsada desde el Congreso, principalmente por parte de la diputada PC Karol Cariola, pero ya había sido apoyada también por sus compañeros de bancada Daniela Serrano y Boris Barrera, además de los diputados PS Daniela Cicardini y Daniel Manoucheri; y Ana María Gazmuri, de Acción Humanista. De hecho, este lunes las diputada Cariola y Serrano llegaron hasta La Moneda para solicitar el respaldo del gobierno a la iniciativa. Y lo consiguieron.

“Sabemos que el invierno golpea más fuerte a quienes les cuesta más llegar a fin de mes. Por eso, hemos puesto especial atención a lo que nos han planteado los parlamentarios y parlamentarias respeto a la necesidad de frenar las alzas de las cuentas de la luz durante los meses de invierno. Así, hemos decidido, por vía administrativa, terminar con la tarifa de invierno lo antes posible”, anunció el Presidente Gabriel Boric, en su segunda Cuenta Pública.

El mandatario anunció que “el ministerio de Energía está trabajando con las empresas privadas para que este beneficio pueda materializarse en las cuentas de los clientes a la brevedad”.

La decisión afecta a un componente de la tarificación eléctrica, denominado límite de invierno, que recarga en un 20% el consumo de aquellos clientes que superen los 430 kWH entre los meses de abril y septiembre, período en que se generan las temperaturas más bajas en un año calendario.

De acuerdo con los registros de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), el cargo se aplica en un año normal a cerca de un 6% del total de clientes regulados.

Desde Empresas Eléctricas, gremio que reúne a empresas encargadas de la distribución de energía, señalaron que la medida “se hará efectiva desde 2024, pero aplicará de manera retroactiva para los inviernos de 2021 al 2023, una vez que se formalice a través de un decreto tarifario que, entre otras cosas, establece la forma en que se recaudan las tarifas entre los clientes”.

También afirmaron estar “disponibles para continuar trabajando en la mesa coordinada por el Ministerio para abordar este tema”. Desde la industria explican que no habrá devoluciones en dinero, sino reliquidaciones en el ciclo de facturación posterior a la dictación del decreto, lo que ocurrirá probablemente en enero de 2024.

Regresividad en la mira

Sin embargo, para expertos del sector eléctricos, la medida resultará regresiva y elevará, al menos marginalmente, los cobros a todos los clientes regulados.

Ramón Galaz, gerente general de Valgesta, afirmó que la medida “beneficia a los altos consumos, aquellos que están sobre los 430 kWh por mes, que en su gran mayoría responden a familias de altos ingresos”.

Agregó que el beneficio “no llega a las familias bajo ese consumo, por lo tanto no ayuda a las mayoría de las familias vulnerables, tiene un efecto nulo en esos casos. En consecuencia, se trata de una media regresiva”, dijo el ingeniero civil industrial.

Punto en el que coincide Luigi Sciaccaluga, gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía. “Quienes más pagan por el sobreconsumo de invierno no son los hogares de menores recursos sino los consumidores menos sensibles al precio de la electricidad, y por ende el beneficio no será correctamente asignado”, comentó.

El giro del gobierno

El anuncio marca un giro respecto de la posición que había mostrado al respecto el ministro de Energía, Diego Pardow. En una actividad desarrollada en Magallanes, el 5 de mayo, Pardow coincidía en que terminar con la tarifa de invierno “generaría un efecto regresivo”.

“Eso significa que solo los clientes residenciales que tienen altos consumos son los que ven afectadas sus cuentas. Para que la gente se haga una idea, las comunas que tienen una mayor proporción de este tipo de consumidores son Lo Barnechea, Las Condes, Vitacura y Pirque”, detalló en ese entonces.

Consultado por su cambio de opinión, Pardow explicó a Pulso que hubo tres razones para ello. “Uno fue cuando calculamos el efecto marginal en tarifa. Segundo, que evaluamos no solo el efecto eléctrico, sino la sustitución con otras energías, especialmente en personas de bajos recursos (...) ya que en los altos consumos no se electrifican los consumos de calefacción, lo que tiene efectos contrarios a lo que buscamos como gobierno”, dijo.

A ello agregó que la tercera consideración fue la iniciativa de los diputados, con quienes asumieron un compromiso para levantar una campaña de eficiencia energética y abordar la mayor necesidad de generación eléctrica en el período invernal.

El titular de la cartera explicó que la medida tendrá un efecto retroactivo, beneficiando a los clientes que vieron aumentos por concepto de límite de invierno desde 2021 en adelante. Ello, a raíz del atraso que acumulan los decretos tarifarios: el próximo en dictarse cubrirá el período desde noviembre de 2020 hasta noviembre de 2024.

“Este decreto sale en diciembre. Al invierno del 2024 llegamos a tiempo, al invierno de 2021 y 2022, con certeza vamos a llegar tarde y vamos a tener que reliquidar, y al de 2023 todavía estamos viendo con las empresas cómo podemos hacerlo para adelantar los efectos del decreto, si es que se puede en algunos meses, y sino habrá que reliquidar también”, detalló.

Pardow también reconoció que la eliminación de la tarifa de invierno será compensada a través de un mayor cobro en otros componentes. “El sistema tarifario tiene distintos cargos, y al distribuirlo entre todos, como el cargo de invierno únicamente se aplica a consumos mayores que 430 kW por hora, al redistribuirlo en la población general tiene un efecto marginal en tarifa. Entonces, uno puede eliminarlo, sin efecto en tarifa”, remarcó.

Según la autoridad, el volumen de consumo que gatilla el cobro del límite de invierno “en algunos casos es indicativo del nivel de ingreso, pero también hay casos en que no (...) Hay una correlación, pero es una correlación espuria”, remarcando que para los hogares vulnerables donde se comparten un mismo medidor “en esos específicos, el recargo de invierno tenía efectos muy nocivos”.

Consultada, la diputada Karol Cariola celebró la medida y descartó que sea regresiva. “En esa discusión, que es muy mañosa en el análisis de los datos, no se está considerando la realidad particular de familias que no utilizan electricidad, o tratan de restringir su uso, producto precisamente del sobreprecio, porque no se quieren pasar y pagar un sobreprecio”, indicó.

Detalló que la propuesta contó con el sustento técnico de la Fundación Energía para Todos, quienes relevaron en el mayor uso de combustibles fósiles como método de calefacción en hogares vulnerables. “Hay casos en que detrás de un medidor, que no están en los datos de la SEC, viven tres o cuatro familias, y están en los lugares más pobres del país. Lo que es realmente regresivo es la tarifa de invierno”, enfatizó Cariola.