La denominada ley de la jibia -que establece la herramienta mediante la cual se puede extraer el recurso del mar y que ha tenido movilizadas a distintas organizaciones pesqueras- será un hecho.
Así lo dijo ayer el ministro de Economía, José Ramón Valente, que afirmó que la normativa "seguirá su curso", luego de que se decidiera no ingresar el veto aditivo, que buscaba sumar como arte de pesca a la potera (herramienta de pesca que cuenta con un círculo conformado de anzuelos y que se utiliza para extraer calamares) y línea de mano (línea en cuyo extremo se coloca un anzuelo con señuelo que es mordido por la presa) establecidos en la ley, el método del cerco (una red que alcanza una profundidad media y que al ser cerrada desde uno de sus extremos captura la pesca).
Con eso, se espera que la normativa sea promulgada en lo que queda de este mes, implicando que la jibia, cuya cuota está asignada en un 80% al sector artesanal y en un 20% al industrial, quede en un 100% en manos del primer grupo, toda vez que el segundo no podrá extraerla, ya que el método de captura que utiliza es la pesca de arrastre a media agua.
"El veto que el gobierno quería presentar se hace innecesario en la medida que acordemos perfeccionamientos a la ley actual que vayan más allá de las materias que consideraba este veto", señaló el secretario de Estado, tras participar en la "mesa de la jibia" celebrada ayer y en la que participaron representantes de la pesca artesanal y dirigentes de los trabajadores de la industria pesquera.
Valente también se comprometió a ingresar en marzo el proyecto de perfeccionamiento, en el que se incluiría temas como el fraccionamiento y la fauna acompañante.
Pese a lo anterior, la mesa de la jibia, a la que no fue invitado el sector empresarial y que buscaba un consenso, no logró su objetivo. Eso, dado a que a poco menos de una hora de haberse iniciado, los representantes de los trabajadores de la industria abandonaron la reunión, acusando que ya existían acuerdos preconcebidos.
"En estos momentos esta ley está dejando siete barcos parados y miles de puestos más de trabajo que no tienen ninguna mitigación por parte del gobierno", acusaron.
reacciones de la industria. Tras el anuncio, la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) se mostró sorprendida por "los constantes cambios de criterio que ha tenido el Gobierno".
"Primero, lo califica de inconstitucional, luego anuncia que concurriría al Tribunal Constitucional, más tarde que lo vetaría, para finalmente no concretar ninguna acción", acusó, añadiendo, que tanto trabajadores como gremios de la industria, han manifestado que es inconstitucional que el Congreso establezca las artes de pesca.
"Se está entregando el 100% de la cuota de jibia al mundo artesanal, que no logra pescar el 80% que tiene asignado hoy; que solo pesca 10 ó 12 días al mes, y cinco meses al año. Esto generará enormes problemas a la industria faenadora de jibia, arriesgando el cierre de mercados internacionales por no contar con continuidad de suministro, generando cesantía. En suma, es un mal proyecto donde nadie gana y todos pierden", apuntaron.
La Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) en tanto, acusó que "hoy (ayer) es un día histórico para el país pesquero, pues por primera vez será tramitada y promulgada una ley que regula recursos naturales pesqueros en Chile en contra de la opinión del mundo científico y técnico". Asimismo, indicó que la decisión del Gobierno, "es una burla y un testimonio feroz del populismo político que amenaza a Chile".