El camino para aprobar la reforma tributaria no será fácil. Y eso en el gobierno lo saben. Por ello, desde ya se iniciaron internamente una serie de reuniones entre el equipo técnico a cargo de liderar los principales cambios, con el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, quien tendrá la responsabilidad de definir la estrategia legislativa que se seguirá. Esto, debido a su experiencia en la materia, ya que ocupó el cargo de asesor legislativo durante el primer período de Felipe Larraín en Hacienda.

La idea que se baraja es comenzar el trabajo prelegislativo una vez que esté definida a nivel interno la columna vertebral del proyecto, para sobre esa base empezar a establecer acuerdos y negociar qué cambios se podrían introducir antes de que el texto sea enviado al Congreso y así evitar una mayor confrontación con la oposición que retrase la aprobación del proyecto. El plazo que se maneja para tener la reforma aprobada es enero de 2019 o a más tardar marzo, ya que en Teatinos 120 quieren que el nuevo sistema esté listo antes de la Operación Renta 2019.

Si bien Hacienda tendrá injerencia clara en cómo se tramita la iniciativa, fuentes del Ejecutivo añaden que dentro del debate también tendrán un rol protagónico el ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y el jefe de asesores del llamado "segundo piso" de Piñera, Cristián Larroulet. De acuerdo a las mismas fuentes, si bien ambos todavía no participan de las reuniones bilaterales que Hacienda ha sostenido con el Presidente Piñera, puesto que aún se está en la fase técnica, se prevé que se integren en los próximos encuentros, cuando el texto ya esté redactado. A nivel técnico, Hacienda ha intensificado las reuniones, juntándose casi todos los días con el Servicio de Impuestos Internos (SII).