No fue al azar la elección del lugar donde ayer se reunió el Consejo Asesor Presidencial para la COP25 convocado por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt. A las 10.00 am comenzó la cita en la sede de la Cepal, entidad de las Naciones Unidas, organización que tiene un contrato con el Estado de Chile para realizar la cumbre climática en Santiago entre el 2 y 13 de diciembre. Mientras, se había anunciado la llegada a nuestro país de una delegación enviada por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
La pregunta era obvia. ¿Está el ambiente para realizar la COP25, tomando en cuenta el estadillo social de los últimos días? Según asistentes a la reunión, ese fue uno de los primeros temas que planteó la ministra. Quería escuchar opiniones y recibir consejos.
Pero antes, Schmidt comentó el compromiso del gobierno con los DDHH y pidió un minuto de silencio por los fallecidos en las protestas. Todos se levantaron solemnemente recordando las imágenes de los últimos días. "La ministra se notaba bien impactada por los sucesos", comenta una fuente que estuvo en el lugar.
A la reunión asistieron cerca de 25 personas, entre los que estuvieron el ministro de Ciencia, Andrés Couve; la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren; Leonardo Moreno, de la Fundación Superación de la Pobreza; Pablo Terrazas, de Corfo; el expresidente Ricardo Lagos; Jonathan Herzfeld, CEO del fiiS; Ricardo Bosshard, de WWF; Maisa Rojas, de la U. de Chile; Flavia Liberona, de Fundación Terram; Claudio Seebach, de la Asociación de Generadoras de Chile; el diputado Sebastián Torrealba y Sebastián Vicuña, de la UC, entre otros invitados.
Sin embargo, cuatro organizaciones de la sociedad civil (Chile Sustentable, el Movimiento Nacional de Recicladores de Chile, ONG FIMA y Greenpeace) declinaron la invitación, debido a "la represión que se ha dado en las manifestaciones", pero apoyando la idea de que la cumbre climática sí debe desarrollarse.
A pesar de que esta instancia es consultiva, no resolutiva, la respuesta a la pregunta de si hacer o no la COP fue unánime. "Todos estuvieron de acuerdo en que el cambio climático no podía salir de la agenda y menos bajar el encuentro", comenta otro de los asistentes.
Y eso llevó a la segunda pregunta de la ministra: Si se hace la COP25, ¿qué habría que modificar tomando en cuenta el nuevo contexto? "Siempre la COP fue pensada como algo donde participara la sociedad. Que fuera ciudadana. Ahora, esto cobra aún más fuerza, por lo que hay que ver cómo se potencia esa orientación", comenta Ricardo Bosshard, director de WWF.
También se hablaron de otros temas como un posible reforzamiento de la seguridad, cambios en la agenda e, incluso, trascendió la idea de realizar sólo la Zona Azul del evento (la más oficial del encuentro), algo que desde el gobierno descartan categóricamente.
Luego vino la tercera pregunta de Carolina Schmidt: ¿Cómo se podía lograr que los chilenos se conectaran con la COP25 y la quisieran?, lo que abrió a otra ronda de opiniones donde salieron ideas y reflexiones.
La cita duró un poco más de una hora. Luego de eso Schmidt tenía que correr a La Moneda al cambio de gabinete.
"Sigue todo en pie, pero con un tono distinto. La reunión fue para recoger opiniones, más que el gobierno diga algo sobre qué va a hacer. Nos quiso escuchar y sobre eso, repensar la COP", comenta Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile.
La próxima cita del Consejo Asesor será el lunes 3 de noviembre: Y a pesar de que actualmente los días son mucho más intensos que lo habitual, el gobierno se llevó tarea para la casa luego de este brainstorming: propuestas concretas para conectar a la COP25 con las demandas sociales.
Eurodiputados envían carta solicitando suspender cumbre
Lo que no sabían los asistentes al salir de la reunión del lunes es que hoy, un grupo de 46 eurodiputados firmaron una carta donde plantean que no se realice la cumbre climática en nuestro país, hasta que no se retiren "el Ejército y la represión", según indica el documento.
Incluso, los europarlamentarios sugieren a la Unión Europea que "haga valer" la cláusula de su acuerdo de asociación con Chile, donde compromete a ambas partes al respeto de los Derechos Humanos y reclaman que se suspenda el acuerdo de no cumplirse. La carta fue enviada a la Alta Comisionada de la Unión Europea para asuntos de Relaciones Exteriores y Seguridad, Federica Mogherini, pidiéndole que "rompa su silencio respecto a lo que sucede en Chile".