Tardó, pero llegó. El gobierno realizó finalmente algunas indicaciones al proyecto que modifica el Ingreso Familiar de Emergencia. Ante la Comisión de Desarrollo Social, los ministros de Hacienda, Rodrigo Cerda y de Desarrollo Social, Karla Rubilar, explicaron que tomando en consideración la solicitud de los parlamentarios de oposición, el Ejecutivo se abrió a subir el monto y los plazos.

Esta propuesta fue conversada el martes con la oposición, pero sin lograr un acuerdo. Ahora, sin embargo, se ingresó como indicación.

La propuesta consiste en subir el monto del IFE para un hogar de 3 integrantes de $382 mil a $400 mil y para un hogar de cuatro personas de $467 mil a $500 mil. Junto a ello, el Ejecutivo extendió el Ingreso Familiar hasta septiembre, pero con la mitad del monto.

De acuerdo a lo anterior, el costo mensual del beneficio asciende a US$2.955 millones el que se concede por 3 meses al 100% del beneficio y por septiembre al 50%, alcanzando un costo fiscal que se estima en US$10.342 millones en total. Con los cambios, el costo sube en US$65 millones mensuales y en US$1.672 millones en total en comparación a la propuesta original que ascendía a US$ 2.890 millones y US$ 8.670 millones respectivamente.

El Informe Financiero de la Dirección de Presupuestos detalló que el mayor gasto fiscal que “este represente se financiará con cargo al presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y en lo que faltare con recursos provenientes de la partida presupuestaria Tesoro Público”.

Rubilar explicó que si bien se pone como mes septiembre, el proyecto deja la puerta abierta para extender esta medida en caso que la situación sanitaria así lo requiera.

El diputado PS, Jaime Naranjo, si bien valoró los cambios, dijo que “nos hubiera gustado un poco más, pero se avanza en la dirección correcta”. Mientras que Joanna Pérez (DC) comentó que “ahora lo que resta es que con la misma urgencia que hemos trabajado, lo deben hacer el resto de las bancadas para acelerar su tramitación para que sea ley pronto”.

Luego de estos cambios, la instancia aprobó en forma unánime la idea de legislar y respaldó de la misma manera el articulado con el nuevo paquete de indicaciones presentado por el gobierno.

Respecto a modificaciones presentadas por diputados, se aprobó que el plazo máximo para el cobro de cada uno de los aportes, previamente otorgados, será hasta el 31 de diciembre de 2023 y que las municipalidades habiliten accesos presenciales para facilitar el proceso a quienes no tengan conectividad

En ese sentido, los legisladores de todos los sectores manifestaron su preocupación por los cerca de dos millones de personas que aún no ingresan al Registro Social de Hogares y que podrían no acceder a la totalidad del aporte, ya que el trámite demora aproximadamente un mes, por lo que plantearon que se aplique la retroactividad de la medida.

Otro tema que generó gran debate fue la idea de habilitar un mecanismo para el acceso al beneficio de esta ley a los extranjeros, cuyos hijos tengan un indicador provisorio escolar o que hayan nacido en Chile o que tengan cédula de identidad. La indicación fue declarada admisible y luego aprobada, pese a la visión contraria del Ejecutivo.

Por otra parte, se consideró inadmisible la indicación presentada por el diputado Joaquín Lavín (UDI) de extender el IFE universal hasta diciembre de 2021.

Con este primer paso, el proyecto será visto este jueves a las 9:00 por la Comisión de Hacienda y luego a 10:00 pasar a la Sala de la Cámara. Todo esto con propósito de acelerar la iniciativa, puesto que la próxima semana es distrital. Dado este escenario, el Senado acordó una sesión especial para aprobar la iniciativa durante el fin de semana.