No está del todo zanjado, pero el gobierno está barajando reactivar la ley larga de pensiones que se congeló en el Congreso a mediados de año, y retirar la ley corta que ingresó en septiembre ampliando el Pilar Solidario. Todo ello con el objeto de frenar el cuarto retiro del 10%.

En La Moneda creen que el envío de la ley corta de pensiones al Parlamento les sirvió para tener e instalar un “relato” político que se opusiera al cuarto retiro en la Cámara de Diputados y, pese a que ahí se terminó aprobando, en Palacio recalcan que fue por menos votos que los retiros anteriores.

Pese a eso, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, y su par de la Segpres, Juan José Ossa, estarían evaluando junto al Presidente Piñera -según afirman fuentes de gobierno-, retirar el mensaje, debido a que la oposición le introdujo muchas indicaciones, modificando por completo la iniciativa.

De hecho, el 4 de octubre el gobierno le bajó un cambio a la tramitación de la ley corta de pensiones, pues quitó la urgencia de discusión inmediata que tenía y le puso urgencia suma. Ello, luego de las modificaciones que hicieron los diputados de la Comisión de Trabajo, donde cambiaron prácticamente todo el proyecto que había ingresado el Ejecutivo, mediante indicaciones que el mismo secretario de la instancia advirtió que eran inadmisibles y, por ende, inconstitucionales.

Hacienda incluso acusó que el proyecto quedó desfinanciado. En todo caso, desde el gobierno creen que varias de las indicaciones que se aprobaron en la Comisión de Trabajo de la Cámara se caerán en la Comisión de Hacienda, debido a su inadmisibilidad. El próximo lunes esta instancia escuchará en una sesión especial las últimas audiencias, por lo que allí la iniciativa podría votarse la semana que viene.

En paralelo con la evaluación de retirar la ley corta del Congreso, en Palacio dicen que ambos secretarios de Estado están explorando la posibilidad de un acuerdo con senadores de la oposición para reactivar la ley larga de pensiones.

Así, las mismas fuentes explican que, dentro de la estrategia, los ministros están dispuestos a realizar ciertas concesiones si es que los parlamentarios en la Cámara Alta se comprometen a rechazar el proyecto de cuarto retiro que se espera sea votado en los próximos días. En todo caso, otros conocedores de las tratativas señalan que el escenario para reimpulsar la ley larga en este momento no es el mejor, dado el poco tiempo que queda para que termine este gobierno.

En La Moneda prevén que la próxima semana será clave para ver si pueden avanzar en este diseño, porque recalcan que ahora recién están en una etapa de exploración, pero necesitan saber qué quiere la oposición para poder negociar. Sin embargo, como esta semana es distrital, no existe esa claridad. Senadores de oposición señalan que en los últimos días no ha habido acercamientos con el gobierno sobre el tema, aunque algunos reconocen que algo se habló cuando el cuarto retiro recién se aprobó en la Cámara.

Si bien en el Ejecutivo afirman que seguirán apelando a que se rechace el cuarto retiro, al menos aspiran a que en el Senado se le haga modificaciones a esa moción y que quede fuera el tema de las rentas vitalicias y, quizás, volver a introducir que los retiros tributen.

Con todo, la idea de reactivar la ley larga de pensiones no es nueva. El 9 de octubre, tras una reunión con el Presidente Piñera en La Moneda, el senador y presidente de RN, Francisco Chahuán, dijo que “le hemos pedido al presidente Piñera reactivar la discusión respecto de la reforma previsional. No solamente la ley corta que nosotros le pedimos justamente que permitiera que el Pilar Solidario se extendiera al 80% de la población más vulnerable, sino hacernos cargo en estos seis meses de gobierno de la reforma integral del sistema de pensiones, para avanzar en un sistema mixto que nos permita mejorar las pensiones de los chilenos”.

Ese día Chahuán dijo que “mientras algunos, irresponsablemente, la diputada Jiles, el diputado Ilabaca, y tantos otros que buscan empobrecer a los trabajadores chilenos en sus fondos previsionales, nosotros estamos empeñados en reforzar las pensiones de los chilenos y sacar adelante la reforma previsional que nos permita una reforma integral a las AFP, que nos permita terminar con las comisiones que no se pagan si no son contingentes al aumento de los fondos de los trabajadores, y alcanzar un sistema mixto, con un Pilar Solidario fortalecido, con aporte del empleador y de los trabajadores. Emplazamos a aquellos que han manifestado voluntad, al senador Letelier, las senadorsas Goic y Rincón, para que seamos capaces de enfrentar de una vez la reforma previsional que están esperando los pensionados de Chile”.

La reforma previsional, o ley larga de pensiones, fue aprobada por la Cámara de Diputados en enero de 2020 con un alza de cotización desde el actual 10%, a 16%, donde un 3% se destinaría a la cuenta individual, y el otro 3% adicional a un nuevo Fondo de Ahorro Colectivo Solidario.

Luego, en el Senado, el gobierno incorporó la idea de subir el Pilar Solidario al 80% de la población buscando destrabar el debate a inicios de este año. Eso sí, allí no se incorporó el tema de reducir o eliminar ciertas exenciones tributarias para financiar la iniciativa, a diferencia de lo que sí ocurrió en la ley corta.

En abril de este año la Comisión de Trabajo del Senado despachó el proyecto a la Comisión de Hacienda, pero con varios cambios, entre ellos, que el 6% vaya íntegro a un fondo común, y rechazando los temas de AFP.

Pero en la Comisión de Hacienda no avanzó la votación y en junio se diluyó la idea de que saliera adelante una reforma previsional en este gobierno. Ahí reflotó la idea de impulsar una ley corta que solo incorporara la ampliación del Pilar Solidario, cuestión que se concretó en septiembre.

Entre los temas en los que no hubo acuerdo en la ley larga, está principalmente el destino de la cotización adicional, pues la oposición buscaba que el 6% fuera íntegro a un fondo común. También se planteó dividir la industria, entre otros.