Finalmente, el gobierno depositó la nota diplomática que hace efectivo el ingreso de Chile al TPP11 tras contar con el apoyo del Ejecutivo y del Congreso. La notificación fue realizada la tarde de este jueves para Chile, que era la mañana del viernes en Nueva Zelanda.
De esta manera, culmina un proceso que comenzó en febrero de 2018, cuando en ese entonces el gobierno de Michelle Bachelet suscribió el acuerdo de libre comercio denominado Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (por su sigla en inglés, CPTPP o TPP11). Este tratado involucró a tres distintos mandatos presidenciales, puesto se discutió también en el período de Sebastián Piñera y ahora en el de Gabriel Boric.
Chile debía informar su entrada al TPP11 a Nueva Zelanda, puesto que esta nación es la responsable de certificar el ingreso de los países al acuerdo y de garantizar la ejecución del texto suscrito.
Tras este proceso, el tratado necesita un plazo de 60 días para su entrada en vigencia, lo que ocurrirá en febrero de 2023, y luego el gobierno del Presidente Gabriel Boric deberá informar en el Diario Oficial que Chile realizó los últimos trámites para ser parte del TPP11, instancia comercial en la que compartirá con Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
En paralelo a que se cumpla ese plazo, el gobierno realiza un trabajo interministerial encabezado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, al alero del Comité Interministerial de Negociaciones Económicas Internacionales, para preparar la implementación del tratado una vez que entre en vigor, con base en el “Protocolo Acuerdo de Entendimiento para Aprobación del CPTPP”, suscrito el martes 6 de agosto de 2019, con la aprobación de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
En esta instancia se está analizando cómo se aterrizará el acuerdo, en el sentido del “rayado de cancha” que tendrá su implementación.
De acuerdo a fuentes del gobierno, este comité está trabajando con los distintos ministerios que tendrán una injerencia directa. Luego de ello, los ministerios que tengan relación con los temas que incluye el tratado comenzarán a realizar diálogos con los sectores productivos involucrados.
En el Ejecutivo precisan que luego de ese paso se verá si es necesario hacer cambios administrativos o normativos. En todo este proceso de implementación está involucrado Hacienda junto a la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), quienes son los que lideran esta etapa del trabajo.
El impacto del tratado
El tratado es de integración económica plurilateral en la región de Asia Pacífico. Entre sus objetivos se cuenta promover la integración económica, establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el comercio regional, promover el crecimiento sostenible, entre otros. Tiene un mercado de 507 millones de personas, equivalentes al 6,6% de la población mundial y representa cerca del 13% del PIB mundial (US$11.023 mil millones a 2018).
Con dichos mercados, Chile ya cuenta con acuerdos bilaterales, los que se mantendrán vigentes y convivirán con el TPP11. Así, se prevé un mayor alcance y complementos a las disposiciones de algunos de esos tratados.
Este acuerdo contempla un acceso preferencial a sectores tradicionalmente protegidos en los países que son parte del tratado, como el caso de los productos agrícolas en Japón; las carnes y lácteos en Canadá; los productos del mar en Vietnam; los cereales y aceites vegetales en México; y los vinos, espumantes y piscos en Malasia, por nombrar algunos, según un estudio de Horizontal.
Entre las ventajas que trae para el país este acuerdo, se menciona la reducción de aranceles para exportaciones en cerca de 3.000 productos. Algunos de ellos comenzarán con arancel 0 de manera inmediata, mientras que otros irán disminuyendo gradualmente su arancel.
También hay una reducción de los costos finales de la producción de todos los productos, acceso a nuevos productos que sin este acuerdo no se podrían tener. Además amplía las posibilidades de producción con materias primas provenientes de otros países.
Asimismo, se destaca que no se debe realizar ningún cambio legislativo para implementar el tratado en materias de propiedad intelectual, trabajo o medioambiente, puesto que rige exactamente la legislación chilena. Cuando entre en vigencia este acuerdo permitirá a todos sus miembros convertirse en el tercer bloque comercial de mayor envergadura a nivel global.
De acuerdo a un estudio que hizo la Subrei en 2020, después que en 2018 entrara en vigencia el TPP11 en Australia, Canadá, Japón, México, Nueva Zelanda y Singapur, a los cuales luego se sumó Vietnam el 14 de enero de 2019, tuvieron fuertes incrementos en sus exportaciones dentro del bloque, demostrando la efectividad que el acuerdo ha tenido para dinamizar el comercio entre los millones de empresas que lo integran a lo largo del Asia Pacífico.
Asimismo, mencionan que “tan solo en el primer año de la entrada en vigor del TPP11, aquellos países miembros del bloque con una oferta exportable similar a la chilena, como Nueva Zelanda, Australia y Canadá, han conseguido importantes alzas en sus exportaciones a los demás países del bloque”.
Por ejemplo, se detalla que “Australia aumentó sus exportaciones al TPP11 en un 16% entre enero y diciembre de 2019. Nueva Zelanda exhibió un crecimiento del 11% a lo largo del año 2019 en sus ventas al bloque. Canadá logró un crecimiento del 5% en sus envíos al TPP11, en el primer año de vigencia del acuerdo”.
El documento subraya que el TPP11 libera el 99% de los aranceles al comercio entre los países del bloque, lo que en términos sencillos significa que prácticamente todo el universo de bienes producidos y fabricados en sus territorios pueden ser exportados al resto de los países que tienen el TPP11 en vigor, con aranceles de importación reducidos o en la mayoría de los casos totalmente libres del pago de aranceles.
Y se puntualiza que el TPP11 abre las puertas a las empresas chilenas a una zona económica que representa un mercado ampliado de 512 millones de personas. En términos de población el TPP11 es prácticamente equivalente al tamaño de la Unión Europea.
A través de un comunicado, el gobierno enfatizó que Chile “continuará trabajando en conjunto con sus socios comerciales al interior del foro del CPTPP y otros espacios multilaterales, para mejorar los estándares que regulan los mecanismos de solución de controversias entre inversionistas-Estado, con la finalidad de dotar de mayores grados de certeza jurídica nuestras relaciones comerciales”.
Respecto a las side letters, sostienen que “se han logrado acuerdos con Nueva Zelandia, Malasia y México. Asimismo, se suscribió una declaración con Canadá en la que se acuerda empezar a trabajar en la revisión del capítulo de inversiones, en particular el mecanismo de arbitraje inversionista-estado, tanto del CPTPP como del TLC bilateral. De la misma forma, se está trabajando con Australia, para obtener una declaración del mismo tenor”.
Reacciones positivas
Desde el sector privado la noticia fue bien recibida y uno de los gremios que verá el impacto de manera directa es la agricultura. El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Cristián Allendes, sostuvo que este era un anhelo “y me parece que será muy beneficioso para la agricultura, puesto que se ampliarán las fronteras de las exportaciones”.
El exministro de Agricultura y exdirector de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Furche, destacó que “la ratificación de este acuerdo es una expresión de coherencia de Chile en la integración comercial con el Asia Pacífico”. Para el exsecretario de Estado de Michelle Bachelet, con este tratado el sector agropecuario podrá mejorar sus niveles de competitividad para sus exportaciones.
A nivel político también hubo una buena recepción. El senador PPD, Ricardo Lagos Weber, afirmó que “es una buena oportunidad del Estado de Chile de ser parte del CPTPP, reafirmando su compromiso con el multilateralismo y la integración”. El legislador argumentó que ahora “será un desafío para las diversas instituciones del gobierno que puedan coordinar un plan para apoyar a las pymes exportadoras, en especial a las de mujeres”.
Mientras que Juan Antonio Coloma (UDI) mencionó que “para Chile era importante haberlo tenido aprobado hace tiempo, pero mirando el lado positivo me parece una buena noticia”. Mencionó que “en momentos de menor crecimiento económico es clave generar certezas y esta ratificación es una muestra de aquello”.