Chile es uno de los países con más ciudades contaminadas de la región. Una de las causas principales es la contaminación por los biocombustibles sólidos (BCS), como la leña.

Ante esto, el Ministerio de Energía reveló que está trabajando en una regulación. "Dentro de los proyectos de ley que estamos trabajando para modernizar la regulación actual, se encuentra la reglamentación de la leña", señaló la ministra de Energía, Susana Jiménez. La meta es ingresarlo durante el primer semestre junto a otros dos proyectos más (de transmisión y flexibilidad).

Para la industria energética era una medida que se estaba esperando hace algún tiempo, no solo por la contaminación que genera este tipo de combustión, sino que por un factor económico. Para las empresas de gas licuado hacer competir el GLP con la leña era complejo, ya que el costo de la segunda es menor.

De hecho, el gerente general de Lipigas, Ángel Mafucci, lo planteó en una entrevista en PULSO hace tres meses. "Con el GLP, (la leña) tiene una diferencia de 30%. Si fuera costo igual, garantizo que los cambios se podrían dar", señaló.

Los ejes de la ley

El objetivo de la iniciativa es definir estándares de calidad para los BCS que se comercializan en el centro y sur de Chile. Esto, para contribuir a mejorar la calidad del aire, resguardar la seguridad y salud de las personas. Además, lo que busca es avanzar hacia el desarrollo de un mercado formal y transparente. Desde el ministerio agregaron que el proyecto generará empleos y mejorará la competitividad de las empresas del sector.

En concreto, la iniciativa establecerá exigencias técnicas y estándares de calidad obligatorias para los biocombustibles sólidos y los procesos para obtenerlos. Además, se le entregará a un organismo del Estado la función de controlar el cumplimiento de la regulación aplicables a los BCS.

Desde la cartera energética explicaron que son cinco los principios de la ley. En primer lugar, la regulación se centrará en los biocombustibles sólidos que se comercializan en el radio urbano de ciertas comunas entre las regiones de O'Higgins y Aysén. Además, el proyecto de los BCS implica definir y hacer obligatorios ciertos estándares de calidad. En tercer lugar, la regulación se focaliza en el comercio de los BCS, no en su uso ni en las tecnologías utilizadas para su combustión.

El futuro proyecto de ley, también incluirá medidas complementarias que buscan facilitar y acompañar a los actores del mercado (productores, comercializadores y consumidores) durante la implementación de la ley. Por último, los biocombustibles sólidos considerados son la leña, los pellets, las astillas y las briquetas.