Antes de que se aprobara el Presupuesto se debía alcanzar un acuerdo por el reajuste salarial del sector público. Con esa premisa los ministros de Hacienda, Felipe Larraín y del Trabajo, Nicolás Monckeberg llegaron a la primera reunión de negociación con los gremios del sector, y así fue.

Ayer pasadas las 13.00 horas y después de concretarse nueve jornadas de negociación entre la mesa del sector público y los representantes de ambas carteras, se logró el acuerdo de reajustar los salarios de los funcionarios púbicos en un 3,5% desde el 1 de diciembre.

Para ello, y en el piso 9 de Teatinos 120, los ministros junto a la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, se realizó la firma del protocolo de acuerdo, sin embargo, 2 de los 15 gremios de la mesa no aparecieron en la foto: el Colegio de Profesores y la ANEF, pues antes de colocar su rúbrica debían consultar con sus socios.

Por la tarde, dicho gremio se hizo parte del protocolo de acuerdo.

Este acuerdo se transformará en un proyecto de ley que será ingresado la semana del 10 de diciembre al Congreso, el cual tendrá discusión inmediata. En los últimos nueve años se han logrado 4 acuerdos.

"El acuerdo tiene un valor que va más allá de las cifras (…). Se ha avanzado en temas que son de interés inmediato, como por ejemplo los incentivos al retiro de algunos funcionarios públicos, pero también se definió una agenda para 2019 y hay trabajos que se harán de manera más sectorial", dijo el ministro de Hacienda.

Asimismo, la presidenta de la CUT indicó que "ustedes saben que iniciamos un proceso de negociación, donde había un 8% de solicitud de reajuste y finalmente llegamos a un 3,5%. Hemos valorado no solo el ámbito económico, si no que también todas aquellas materias que sin tener una cuantía en dinero, sin duda que son importantes, como que ya está en manos de todos los jefes de servicio la circular sobre la renovación de los trabajadores a contrata".

En qué consistió el acuerdo En términos reales el reajuste acordado entre las partes significa un incremento de 0,6% en los salarios, es decir, igual a lo obtenido el año pasado.

Al inicio de la negociación la mesa del sector público solicitó un reajuste de 8% nominal, el cual el lunes pasado bajó al 6%-, y ayer, según fuentes del proceso, presentaron su último petitorio de 3,8%.

La cifra del gobierno de 3,5%, por lo menos respetaba el piso mínimo alcanzado en 2017, por lo que llegar a un acuerdo era imprescindible para también dejar cerradas las mejoras laborales acordadas en casi 20 puntos, a lo que se suman mesas sectoriales de trabajo.

También habrá un bono de término de conflicto que se pagará una vez y que ascenderá a $185 mil para los trabajadores cuya remuneración líquida les corresponda percibir en noviembre de 2018 sea igual o inferior a $683.100 y de $91.500 para los trabajadores cuya remuneración mensual bruta sea igual o inferior a $2.487.816. Se estableció un aguinaldo de Navidad para 2018 de $56.297 para los trabajadores con una remuneración líquida igual o inferior a $752.209 y de $29.779 para aquellos trabajadores que tengan una remuneración líquida superior a la señalada e igual o inferior a $2.490.923.

De acuerdo a la Dirección de Presupuestos, estos beneficios llegarán a cerca de 3 millones de personas.

Economistas validan cifra de reajuste

La cifra de 3,5% no solo dejó contentos a los gremios del sector público, sino que también en términos macroeconómicos fue respaldada por los economistas. Tomás Flores, académico de la

Universidad Mayor, calificó la cifra como "razonable, en línea con el reajuste observado en el sector servicios del sector privado".

A su vez, Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, también definió el guarismo como "razonable".

Acotó que "la teoría dice que los aumentos deben ser igual a la inflación proyectada más incrementos en productividad.

La inflación debería ubicarse en torno a 3%, y la productividad en el sector podría ser ligeramente positiva si se incorporan procesos con mayor tecnología".