Fue el tema que acaparó la agenda durante el verano: la creación de un sistema alternativo de indemnización por año de servicio a todo evento, pero pagando medio mes por año. El protagonista de la historia fue el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, quien en noviembre pasado abrió el debate al señalar que el gobierno estudiaba incorporar este tema dentro de la modernización laboral que se impulsaría. Tres meses más tarde, el propio ministro fue el encargado de desechar la idea de incorporar este tema dentro de la reforma que se anunciará en marzo.

"(La iniciativa) no viene en el proyecto de modernización laboral que se presentará en marzo. Nunca ha ido", señaló en Radio Duna. Más tarde profundizó afirmando que "la decisión que hemos tomado es no incluirla y mantener en evaluación para lograr un debate más amplio con trabajadores y del mundo político". Por ello, esto no significa que no se vaya a presentar más adelante.

La evaluación que se hizo al interior del gobierno fue netamente política. Esto, porque el diagnóstico era que si se ingresaba esta iniciativa junto al resto de los proyectos de la agenda laboral, se podría entrampar la discusión en este punto afectando las otras materias que son igualmente importantes.

Si bien en el Ministerio del Trabajo señalan que la viabilidad política no primó en la decisión, otras fuentes que conocen este proceso señalan que la postura que mostró la oposición junto a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) anticipaba un debate áspero, que podía crispar los ánimos, transformando el debate en algo poco constructivo.

Desde el Ejecutivo aclaran que el proyecto no está para nada descartado y por ello se seguirá evaluando. Para ello se realizarán conversaciones con sectores sindicales y políticos realizando un trabajo prelegislativo más extenso y con ello tratar de persuadir de que la idea es positiva para los trabajadores.

Esta materia tomó relevancia cuando a principios de noviembre, la mesa de Desarrollo Integral, convocada por el Ejecutivo, propuso perfeccionamientos al mecanismo y como contraparte "un subsidio de desempleo más generoso, mejorando la cobertura y protección de los trabajadores, sin afectar los incentivos a la generación y a la búsqueda de empleos".

A ello se sumó que estaba dentro de las sugerencias realizadas por la mesa técnica para la Modernización Laboral que sugirió cambios para los contratos futuros en línea con lo que quería presentar el gobierno. La propuesta fue tomada por el gobierno como propia y se inició el debate públicamente.

Los expertos que participaron en la mesa técnica respaldaron la decisión del gobierno. David Bravo, director del Centro de Encuesta UC, afirmó que "me parece bien. Es un tema difícil. Una propuesta como esta requiere ser bien explicada y dialogada y, por ello, si se necesita más tiempo me parece positivo, ya que se requiere un cierto mínimo de consenso". Mientras que el también integrante de ese grupo, el exsubsecretario del Trabajo, Zarko Luksic, concordó con Bravo al señalar que si "se mantenía dentro del paquete de medidas de la reforma laboral iba a concentrar demasiado el debate en ese punto, en desmedro de los otros que son igualmente importantes".

Más allá de que este proyecto no vaya en marzo, el resto de la agenda de modernización laboral sí está listo para ser presentando dentro de las próximas semanas. Idealmente el plazo es la primera quincena de marzo, pero puede extenderse para la segunda parte del mes. La agenda incluiría tres proyectos de ley que abarcarán cuatro materias: modernización del sistema de capacitación y empleo; la modernización de la Dirección del Trabajo; modernización de las relaciones colectivas (capítulo cuarto del Código del Trabajo) y adaptabilidad laboral y jornadas de trabajo. Los proyectos se ingresarán tanto por la Cámara como por el Senado.

El ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, subrayó en T13 Radio que "nuestras prioridades hoy día están fundamentalmente puestas en los proyectos que se hacen cargo de los compromisos del programa de gobierno, que son tres fundamentalmente: la modernización del sistema de capacitación de Sence, en adaptar mejor vida familiar y trabajo y corregir ciertos aspectos que quedaron mal resueltos de la reforma laboral anterior".

La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, valoró el anuncio realizado por el gobierno de no incluir el sistema alternativo de indemnización por año de servicio.

La dirigente catalogó el hecho como "un triunfo para el movimiento sindical, que se unió con la oposición para detener los cambios que apuntaban a abaratar los costos para el empresariado".

Para la CUT, esta propuesta no buscaba otra que "abaratar costos para el empleador y por lo tanto, no se hace cargo de manera efectiva del debate de empleo de calidad, sino que genera condiciones para que a los empleadores les sea más cómodo y barato despedir".

Figueroa subrayó que más allá de este hecho, el movimiento sindical "no puede bajar la alerta" y por ello llamó a seguir atentos a los cambios laborales que el Ejecutivo quiere impulsar, principalmente lo relacionado con la reforma laboral.

Para hacer frente a la discusión de la modernización laboral, la presidenta de la multisindical dijo que se debe mantener la unidad con la exnuevamayoría y para ello ya han iniciado acercamos informales para "defender el avance en los derechos de los trabajadores logrados".