No había consenso en todos los puntos. Esa fue la razón por la que el gobierno decidió separar en dos iniciativas apartes, lo que en un principio se presentó como el proyecto de ley que posterga las negociaciones colectivas hasta después de levantado el estado de catástrofe.
De este modo, el gobierno buscó agilizar la tramitación de los puntos donde hay consenso, y recién acaba de ingresar al Congreso un proyecto que solo busca prorrogar la vigencia del mandato de los directores sindicales.
Mientras, la arista que dice relación con la suspensión de las negociaciones colectivas, pasa entonces, a ser el eje único del proyecto que se está tramitando actualmente en el Congreso y que se encuentra entrampado en su discusión al no contar con un consenso.
El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab explicó que la decisión se debió a que “en materia de suspensión de negociaciones colectivas, sin perjuicio de que fue una propuesta que nació del mundo sindical y parlamentario, hoy no existe el consenso necesario para poder seguir avanzando”.
Esta situación, en cambio, señala Arab no pasa con el tema dela vigencia de los mandatos de los directores sindicales, donde sí hay consenso "razón por la cual optamos por separar el proyecto y así no retrasar más esta necesidad que hoy tienen muchas organizaciones sindicales de nuestro país”, dijo.