Si bien las fechas específicas no están precisadas, el objetivo está muy claro, y el gobierno se autoimpuso enviar al Congreso todos los proyectos de lo que denomina la Modernización Laboral durante el primer semestre de este año.
"Partimos la semana pasada con el ingreso del proyecto del Sence. Posiblemente el próximo en enviarse sea el de adaptabilidad, luego el fortalecimiento de la Dirección del Trabajo, para terminar con la miscelánea que corrige distintas temáticas de la reforma laboral. Queremos ir enviándolos lo antes posible, durante este primer semestre, estamos terminando los informes financieros y de productividad", afirmó el ministro secretario general de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel.
El jueves pasado el Ejecutivo ingresó el proyecto que modifica la entrega de franquicias para capacitación, y por ahora está ocupado en el segundo tema: la iniciativa para permitir el trabajo a distancia y otras modalidades de jornada. El último será uno de los compromisos de campaña del Presidente Piñera referido a subsanar los vacíos que dejó la reforma laboral del gobierno anterior, con materias como la regulación de grupos negociadores, redefinición de los servicios mínimos, y probablemente -duda que aún no ha sido despejada- algún acápite sobre el reemplazo en huelga que fue eliminado de la legislación.
Este último proyecto será -de acuerdo con altas fuentes de Palacio- la "madre de todas las batallas" y es el que avizoran de mayor conflictividad, incluso más allá que la reforma tributaria y la previsional. Complejidad sustentada en que es una de las iniciativas que la ex Nueva Mayoría considera parte del legado de Bachelet; que no sólo no cuentan con mayoría partidaria en el Congreso sino que lo laboral es un tópico más difícil para lograr votos aislados como podría ocurrir con otras materias; y tercero, porque las agrupaciones de trabajadores están expectantes del envío de este proyecto y cuentan con un vocería más articulada.
Esta mirada no es antojadiza si se consideran las declaraciones que a priori ya incita este proyecto en los presidentes de las comisiones de Trabajo. "El gobierno tiene una propuesta de contrarreforma que, por supuesto, va a generar problemas, porque hay diferencias políticas de fondo, lo que va a hacer que su tramitación sea lenta. Junto con adaptabilidad y previsional, creo que son los proyectos más complejos, donde tenemos visiones muy, muy distintas", acotó la senadora Adriana Muñoz (PPD), titular del grupo especializado en la Cámara Alta.
No fue muy diferente la apreciación de su símil en la Cámara de Diputados, Raúl Soto (DC): "Aunque todos los proyectos son complejos, desde el punto de vista político e ideológico, obviamente, el debate más contundente se dará en el proyecto relacionado con las modificaciones a la reforma laboral de la expresidenta Bachelet, y por eso creo que tenemos que tomarnos todo el tiempo necesario, tenemos que darle muchas vueltas para que tengamos una buena ley laboral".
Despacho incierto
El ministro Blumel sabe bien que una cosa es cumplir con el envío de las iniciativas, y otra muy distinta anticipar una fecha de salida, especialmente porque las comisiones especializadas de ambas cámaras ya están con una tabla recargada de proyectos relevantes para el gobierno.
"Los proyectos laborales siempre son de tramitación extenuante y tenemos las dos comisiones de Trabajo bastante recargadas con proyectos; así que debemos ir viendo cómo se da la dinámica legislativa para decidir por cuál cámara podremos ir ingresando los proyectos", admitió el personero.
De hecho, en la Comisión de Trabajo en el Senado pasaron casi todo 2018 analizando dos iniciativas que en teoría cuentan con un apoyo transversal relevante. Uno, es el que creaba un estatuto especial para permitir que los estudiantes pudieran trabajar sin perder los beneficios sociales y con horarios ajustados, que llegó al Senado en julio y recién hace una semana se viabilizó su tramitación, luego que el gobierno accediera a eliminar el estatuto y agregar sólo algunas modificaciones al Código del Trabajo. El segundo proyecto es el de sala cuna universal que ingresó a tramitación el 17 de agosto del año pasado.
"El ministro se allanó a acoger nuestra propuesta de copago cero, nos pareció una buena fórmula la que presentó y la vamos a explorar, a ver si por ahí podríamos ir descomprimiendo; pero no creo que sea un debate corto el de sala cuna, pienso que en mayo o junio vamos a estar evacuando el proyecto en general y particular", reconoció la senadora Muñoz.
Pensiones, se posterga de nuevo
Y en la Cámara, la situación no es muy diferente porque los diputados están revisando la reforma previsional que el gobierno ingresó en noviembre y han ido postergando permanentemente el momento de votar la idea de legislar. Y aunque el ministro Blumel esperaba tener un pronunciamiento en abril, nuevamente se atrasará.
Así lo admitió Soto: "Nos quedan 67 exposiciones pendientes de ser escuchadas. La primera semana de abril pretendo hacer una propuesta a la Comisión para reordenar nuestro trabajo con tal de optimizar los tiempos. Ante esta realidad, creo que recién entre la primera y segunda semana de mayo estaríamos en condiciones de concluir esta etapa y así poder votar la idea de legislar".P