Un segundo paquete de medidas dieron a conocer ayer los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de Vivienda, Cristián Monckeberg, como parte del Plan de Aceleración Económica que impulsa al Ejecutivo para reactivar el crecimiento.

Se trata de la aceleración en la entrega de 15 mil nuevos subsidios de Integración Social y Territorial que se materializará a partir del segundo semestre, pero especialmente en 2020, por un monto de US$1.034 millones y que se suma al fast track para inversiones públicas, que a su vez considera recursos por US$1.400 millones.

A través de este nuevo plan con Vivienda, se espera generar 45 mil nuevos empleos, 15 mil directos y 30 mil indirectos, y verá su mayor efecto en crecimiento el próximo año, en tanto que cerca de 70% de estos recursos provendrá de inversión privada y el 30% de subsidios entregados por el Estado.

Ambos planes -el primer plan de Obras Públicas y el actual de Vivienda- involucran en total US$2.400 millones. Según el titular de Hacienda, este diseño "permitirá fortalecer el mayor dinamismo económico esperado para el segundo semestre de este año y nos permitirá alcanzar el objetivo de crecer entre 3% y 3,5%".

Efecto en PIB

En términos de crecimiento y el impacto que estas medidas específicas tendrán en la economía, el jefe de las finanzas públicas detalló que "la primera parte de la Agenda de Aceleración Económica tiene un efecto total de entre 0,3 puntos y 0,5 puntos en el crecimiento considerando los años 2019 y 2020", mientras que "en la segunda parte de esta agenda, tenemos unos 0,35 puntos adicionales".

Es decir, las medidas aportarían al dinamismo doméstico entre 0,65 y 0,85 puntos al PIB este año y el próximo, aunque "gran parte del impacto lo veremos en 2020. La distribución no es igual en 2019 y 2020", detalló el titular de Hacienda.