El tráfico de pasajeros ha mostrado una sostenida recuperación en los últimos meses. No obstante, ha sido más lenta de lo esperado. Esta realidad llevó al gobierno a corregir sus proyecciones -hoy menos optimistas- que las previstas hace casi cuatro meses.
La autoridad estima que tomará varios años alcanzar el flujo de pasajeros previo a la pandemia. La emergencia produjo un quiebre en la tendencia de crecimiento que se venía registrando en la última década, con tasas de crecimiento anual en torno a 10% en promedio.
Según la última proyección de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), dependiente del Ministerio de Transportes, para este año se prevé una reducción de 59% en el tráfico de pasajeros en Chile, producto del impacto del Covid-19 en la industria aérea comercial. Aunque en su escenario más pesimista no descartan que incluso la caída pueda ser de hasta 70%.
Tal proyección es peor a la que la misma entidad anticipó a fines de mayo, cuando esperaba una caída de 40% para el 2020.
La recuperación de la industria ha sido más lenta de lo esperado. Así lo muestran las cifras, pero también lo han reconocido actores de la industria. El CEO de Latam, Roberto Alvo, dijo hace pocos días que “la recuperación va a ser lenta y difícil” y estimó a fines de agosto que el tráfico de pasajeros retome niveles prepandemia recién en 2023-2024.
Sus estimaciones coinciden con los de la autoridad. La JAC estima que en diciembre de 2024 los pasajeros transportados alcancen el nivel de diciembre de 2019. En mayo, anticipaba alcanzar esos niveles en 2022. “En los últimos 10 años veníamos registrando un crecimiento promedio anual cercano al 10% en pasajeros, pero el Covid-19 obligó a restringir la movilidad, a establecer cuarentenas y a implementar una serie de medidas que han impactado fuertemente en el transporte aéreo, por lo que para este año estimamos una caída de hasta un 70% en comparación al 2019. De acuerdo a nuestras estimaciones y en base a evidencia internacional, proyectamos que la recuperación de la industria se dé a fines de 2024”, señala el secretario general de la Junta de Aeronáutica Civil, Martín Mackenna.
En todo 2019 se movilizaron 24,6 millones pasajeros, es decir, en lo que va de 2020 se ha transportado apenas un tercio del total del ejercicio pasado.
Durante agosto 150.808 personas se movilizaron por el aeropuerto de Santiago Arturo Merino Benítez (AMB), una cifra todavía lejana a los niveles pre-covid, sin embargo, es 34% superior a los 112.206 pasajeros registrados en el mes anterior.
Los datos del último reporte de tráfico divulgado por Aéroports de Paris (ADP), dueña del 45% de Nuevo Pudahuel, concesionaria del Aeropuerto de Santiago, revelaron un descenso de 92,5% anual en el tráfico de pasajeros en el aeropuerto AMB en agosto, una caída inferior a la que se observó en julio, de 95%.
La recuperación del tráfico de pasajeros es sostenida. En julio se registró un aumento de 10% en el número de pasajeros movilizados por el principal terminal aéreo del país respecto a junio. Mientras que en agosto el alza fue de 34% en relación a julio.
De acuerdo con el reporte de ADP, el movimiento de naves, aunque disminuyó 87% en el mes en relación a 2019, llegó 1.652 vuelos, cifra superior a los 1.302 vuelos registrados en julio.
De esta forma, durante los primeros ocho meses del año, el tráfico acumuló un total de 6.642.414 pasajeros, lo que representa un descenso de 60,4% en relación al mismo período del año pasado, cuando se contabilizaron 16.795.202 personas en dicho lapso de tiempo.