En medio del intenso debate sobre los proyectos que buscan reducir la jornada laboral y otro del gobierno que avanza en esa misma dirección pero con flexibilidad, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg envió una señal política a la oposición: se abrió a la posibilidad de complementar la iniciativa oficialista con el que propuso el diputada PC Camila Vallejo.

El secretario de Estado señaló que el Ejecutivo está dispuesto a "tomar lo mejor de cada uno de los proyectos pensando en los trabajadores".

En esta línea, el ministro hizo un llamado a los parlamentarios que quieran avanzar en esta dirección "a sentarse a conversar y unir fuerzas en función de sacar adelante un proyecto que compagine reducción de jornada con flexibilidad laboral".

"Estamos dispuestos a avanzar en reducir la jornada laboral, pero siempre vinculado a la flexibilidad (…) Compartimos el objetivo inicial del proyecto que presentó la oposición", precisó el jefe de la cartera.

Con esto, el Ejecutivo muestra lo que serían los primeros signos de apertura para que ambas iniciativas se complementen entre sí.

Desde la oposición recibieron la noticia con sorpresa. La diputada y presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans ( Frente Amplio) insistió en destacar "la negativa que hasta el martes tuvo el ministro Monckeberg para compatibilizar las propuestas". No obstante, se abrió a que "si el gobierno se mostrara dispuesto a reducir de manera efectiva la jornada a 40 horas, obviamente tendríamos la misma postura e impulsaríamos el proyecto de manera conjunta. Pero, hasta ahora no veo una propuesta concreta".

En tanto, el diputado Gastón Saavedra (PS) se mostró incrédulo del gesto del Ejecutivo. "Mientras no haya una coherencia política y amplitud, no podremos creer en ese tipo de aperturas".

Oficialismo dividido

En tanto, desde oficialismo, el diputado Patricio Melero (UDI) se mostró reacio a esa posibilidad y abogó para que el gobierno le ponga urgencia en el Senado al proyecto de adaptabilidad laboral, dado que incorpora flexibilidad horaria, gradualidad y adaptabilidad según los tipos de empleos, y que el proyecto del PC no contempla".

En contraste, el parlamentario Alejandro Santana (RN) calificó de positiva "la señal del gobierno porque da cuenta de la disposición de dialogar. El proyecto del flexibilidad va en la misma línea de reducir jornada, pero incorporan otros factores que agregan libertad de elección, flexibilidad e inclusión".

Otra propuesta El diputado Raúl Soto (DC) entró al debate y presentó una indicación al proyecto de ley de reducción de jornada a 40 horas, con las que propone al igual que la iniciativa de adaptabilidad laboral del gobierno que "las partes puedan acordar distribuir la jornada laboral en cuatro días, asegurando que los días descanso sean continuos".

En todo caso, la propuesta de Soto contempla que "la jornada ordinaria no podrá superar las diez horas, incluyendo la hora de colación".