Las 24 horas extras no sirvieron de nada: nunca estuvieron el gobierno y los diputados de la oposición ni cerca de llegar a un acuerdo en torno al reajuste del salario mínimo. Por tanto, este miércoles se votó en la sala de la Cámara el mismo proyecto presentado por el Ejecutivo, con un reajuste 0,4% y tal como se había anticipado se rechazó por 78 votos, 14 abstenciones y sólo 53 votos a favor.

La votación fue sobre la idea de legislar por lo tanto, el gobierno debe utilizar las de las herramientas legales disponibles para mantener a flote esta iniciativa en el Congreso. “No es grato nunca un rechazo, menos en el primer trámite, sobre todo en la idea de legislar. Obviamente vamos a insistir porque el salario mínimo es un valor muy importante para las personas”, reconoció el ministro de Hacienda Ignacio Briones.

Así también lo había señalado el diputado Patricio Melero (UDI): “Si se rechaza el proyecto, nos dejan obligados en el camino de la insistencia, que no es el mejor camino”. De hecho, ello significa que deben ir al Senado y contar con una sustantiva mayoría de dos tercios para seguir adelante con la iniciativa.

En síntesis, el ministro terminará negociando el monto con los senadores de la Comisión de Hacienda, aunque, según fuentes de gobierno, es posible que las conversaciones se retomen la próxima semana porque no ven mucho espacio durante los dos días que restan.

“Como ministro de Hacienda sostuve 8 reuniones con la CUT incluido ayer, casi 20 horas de reuniones de diálogo franco. Lamentablemente no pudimos llegar a acuerdo, aunque hicimos una propuesta que igualaba el reajuste del último gobierno de la Presidenta Bachelet de $6.000, pero hoy en un contexto diferente porque en ese momento había un nivel de desempleo normal, con una economía que crecía, poco, pero crecía” recalcó el ministro.

Conversaciones

Efectivamente, hasta última hora antes de la sesión fijada para las 17:30 horas de este miércoles, el ministro se reunió con los representantes de las bancadas de oposición, quienes cerraron la puerta a la última propuesta.

“$6.000 es totalmente lejano de los $ 22.500 que esperábamos” indicó el presidente de la Comisión de Hacienda, diputado Daniel Núñez (PC), refrendado por el jefe de bancada PPD, diputado Raúl Soto: “Los $1.500 eran una miseria para los trabajadores que están sufriendo los efectos de la crisis. Tratamos de generar un acuerdo y valoramos la apertura del gobierno a mejorar la propuesta, pero 6 mil pesos siguen siendo insuficientes. Si el tema son las pymes, el gobierno puede mejorar los subsidios para protegerlas”.

No obstante, las posturas dentro del conglomerado opositor no eran homogéneas, y en la DC había intención de concordar una salida, pero finalmente se optó por mantener la unidad de bloque. Y así lo deslizó el ministro Briones: “Lamentablemente hubo sectores que estuvieron dispuestos a votar en contra; aunque debo reconocer que hubo otros que mostraron apertura al diálogo y eso que siempre quisiera destacar”.

Así también lo retrata el diputado Gabriel Silber (DC): “La imposibilidad de llegar a acuerdos en materias sustantivas como el salario mínimo es una más del crispado y fragmentando ambiente que vive el país. Acá todos quedamos al debe”.

Briones insistió en todo momento que el contexto de alto desempleo, caída en el crecimiento, imposibilitaban un alza mayor del salario mínimo, que al fin y al cabo terminan pagando los privados. Los parlamentarios habían sugerido que el gobierno aumentara el Ingreso Mínimo Garantizado para por esa vía subir el ingreso.