El plan que lanzó el gobierno de US$11.750 millones para que las empresas y familias puedan navegar en esta tormenta en que se ha transformado el coronavirus parecería ser insuficiente. Y por ello el gobierno ya comenzó a delinear sus próximos pasos, el cual estará enfocado, hasta ahora en dos áreas: trabajadores independientes o informales y en empresas del sector turismo.

Durante la tramitación del proyecto de ley de protección al empleo, Hacienda y Trabajo iniciaron conversaciones con el senador y presidente de la Comisión de Trabajo, Juan Pablo Letelier, (PS) donde se abordó la materia. Desde ese entonces, el Ejecutivo está explorando fórmulas para ir en ayuda de esas familias y complementar el bono de $50 mil por carga familiar. Esto quedó plasmado en el acuerdo alcanzado en la Comisión Mixta y que permitió destrabar el proyecto de ley de protección al empleo.

Por un carril paralelo está el trabajo del Ministerio de Economía con el gremio de turismo que involucra hoteles, restaurantes y transporte turístico. Para salir en su rescate, la cartera de Lucas Palacios creó una mesa de trabajo. Un plan que se está elaborando es crear una línea especial (de financiamiento) en Corfo y Sercotec para este sector. En este punto lo que se evalúa es entregar fondos de garantía para avalar créditos con el objetivo que la liquidez fluya más rápido a las empresas más necesitadas.

Los economistas coinciden en que es necesario que el fisco gaste más dinero para salir a apoyar a las familias que tienen empleos menos estables, ya que esa es una forma de asegurar que se queden en sus casas y con un ingreso fijo por un período determinado.

Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados sostuvo que “hay un sector de la población que le llegara una ayuda bastante baja, el sector informal de la economía y por ende el incentivo para que se queden en su casa es bajo y por ello debe haber mayores recursos para el sector informal ya sea a nivel de trabajadores como de empresas”. Una opción, dice Rojas, es que a cada hogar se le entregue un bono similar al ingreso mínimo garantizado $300 mil. Hernán Frigolett, académico de la Universidad de Los Lagos, también ve factible que se entregue un bono similar a un sueldo mínimo para los trabajadores independiente.

Financiamiento

En cuanto a los recursos, los economistas afirman que se debe acceder nuevamente a un mayor endeudamiento.

Andrea Repetto, académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, afirma que “dada la situación fiscal pre pandemia, las menores proyecciones de ingresos, la capacidad de endeudamiento del Estado y los ahorros previos, uno podría pensar que hay espacio para un gasto real para enfrentar la crisis de unos 4 puntos del PIB”.

En ese sentido, dijo que se puede usar fondos soberanos y endeudamiento, según su costo y retorno relativo. También hay espacio para reasignaciones. Las inversiones públicas aprobadas en el presupuesto van a tener dificultad para ejecutarse; eso se puede reasignar. También el Estado debe estar ahorrando fondos en viajes y viáticos que no se realizan, entre otras actividades, y ahí hay más recursos para reasignar”. Para la economista es factible que el déficit fiscal efectivo llegue a 10%.

Rojas añade que “estos esfuerzos serán por una vez y, por ello, la evaluación que tiene que hacerse de manera distinta: si las medidas se toman rápido, más rápido se puede recuperar la economía en 2021. Hay espacio para elevar el gasto y debe estar enfocado en las familias”. Rojas dijo que las condiciones para endeudarse siguen siendo buena y por ende es una buena opción. Lo mismo, indicó Frigolett.

Visión parlamentaria

“Se requiere un nuevo plan, mucho más amplio, que incorpore a esa enormidad de chilenos -muchos de ellos independientes- que han dejado de percibir ingresos, así como ayudar a la liquidez para las empresas más allá de su tamaño”, admitió el senador de la UDI, Juan Antonio Coloma.

Su homólogo en ChileVamos, senador José García (RN) remarcó que la prolongación de medidas sanitarias como la cuarentena, tienen su correlato en los ingresos de las personas, por lo tanto se debe asegurar la capacidad de cubrir necesidades básicas. “Se requiere de un conjunto de medidas integrales, con especial apoyo al empleo y a las personas que trabajan por cuenta propia. Ello amerita que desde el Estado, las empresas, las instituciones financieras, educacionales, entre otras, faciliten, con la mayor voluntad, pasar la emergencia y retornar a la normalidad”.

Desde la oposición insistieron en su petición de ir más allá en todos los ámbitos de la vida diaria. “Todos hemos hablado de apoyos directos a los sectores que no reciben nada de este paquete de medidas y requieren de subsidios directos como taxistas, pescadores, agricultores, sector turismo, independientes e informales, feriantes, ambulantes etc. Ahora viene una etapa en que los subsidios deben ser directos a las personas que necesitan tranquilidad”, puntualizó el presidente de la Comisión, senador Jorge Pizarro (DC).

Asimismo, el senador Carlos Montes (PS) recalcó que un nuevo plan debe apuntar a los problemas que el ministro Briones no abordó con su primer estímulo.

“Hay que esperar que el gobierno implemente el actual plan con eficacia, y que reconozcan que fue un error del ministro Briones el apoyo tan precario para los sectores sin contrato y de ingresos bajos e inestables. También hay que definir criterios para la eventual crisis de empresas medianas y grandes”.