La Oficina de Administración de Tierras del Departamento del Interior de Estados Unidos renovó las concesiones mineras federales al proyecto de cobre y níquel Twin Metals que Antofagasta Minerals, del grupo Luksic, busca desarrollar en el estado de Minnesota.

"La minería de metales estratégicos en Estados Unidos es beneficiosa para la seguridad nacional, las economías nacionales y locales, y la creación de empleos", dijo en un comunicado el secretario adjunto del Departamento del Interior, Joe Balash.

La renovación de estas licencias, que fueron otorgadas originalmente hace más de 50 años, incluye como requisito que Twin Metals Minnesota (TMM), la filial de Antofagasta Minerals a cargo del proyecto, adopte ciertos pasos específicos para el desarrollo de un proyecto de mina subterránea.

Dicha renovación es un paso clave para la presentación del plan minero para operar esta faena subterránea. En los próximos meses, Twin Metals Minnesota ingresará su Plan Minero de Operación (MPO) a tramitación ante las agencias federales y estatales, detallando el contenido de su proyecto, con lo que comenzará el camino para obtener los permisos ambientales y operacionales, detalló la compañía.

Asimismo precisó que el proceso de revisión ambiental y técnica, que se espera dure varios años, cuenta también con instancias de participación ciudadana.

"Con la renovación de estas licencias mineras federales, podremos seguir avanzando en el plan minero de operaciones, que es la primera definición del proyecto", indicó Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo de Antofagasta plc.

"Cabe destacar que, por más de una década, Twin Metals ha estado realizando el estudio más grande de la historia del noreste de Minnesota en relación con aguas superficiales y subterráneas. Con más de US$450 millones invertidos hasta ahora, TMM está comprometido con desarrollar este depósito de una manera ambientalmente segura y sustentable".

La iniciativa ha enfrentado la oposición de grupos locales debido a que se ubica cerca del refugio medioambiental Boundary Waters Canoe (BWCA ) y el Parque Nacional Voyageur.

La aprobación molestó a grupos conservacionistas, quienes dijeron que el gobierno de Donald Trump llevó a cabo un proceso de revisión ambiental insuficiente para la aprobación, según reportó la agencia Reuters.

El gobierno del expresidente Barack Obama había implementado en 2016 una moratoria para nuevas explotaciones de minerales, mientras se realizaba un extenso análisis de impacto ambiental (EIS) para determinar si un área de la cuenca alrededor de Boundary Waters deberían protegerse de la minería por hasta 20 años.