Un duro escenario es el que se ha ido configurando con el pasar de las horas tras el fenómeno de lluvia y granizo que golpeó a la zona centro sur del país el lunes pasado.
Según estimaciones del Ministerio de Agricultura, el impacto podría alcanzar hasta los US$220 millones en frutas y hortalizas, siendo la zona más afectada la provincia del Cachapoal (región de O'Higgins) es decir, en torno a 32.600 hectáreas afectadas entre Maipo y San Carlos, de las cuales hay 4.220 hectáreas que son pérdida total.
El titular de la cartera Antonio Walker cuantificó los daños entre US$170 y US$220 millones, en una agricultura que vende prácticamente US$16.000 millones.
En materia de empleo, Walker fue enfático al señalar que "no vamos a dejar solo a nadie, hay gente que pierde empleo, estamos viendo como reubicarlos en otros sectores, tenemos que apoyar a los agricultores que deben llegar a la próxima cosecha de 2019", adelantando que este viernes tendrán un set de medidas para enfrentar el tema.
"Hemos comprometido el apoyo del BancoEstado para los productores medianos y también hemos comprometido la ayuda financiera de INDAP", sostuvo.
Respecto de posibles alzas de precio en los productos, Walker fue enfático en señalar que "no debiéramos ver efecto en los precios de las frutas y de las hortalizas" porque eran productos que se iban a exportar.
Empleo
Luego de recorrer la zona afectada, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, detalló que el mayor daño en el área de frutales, equivalente al 40% de la región y que en términos económicos "podría superar los US$200 millones" .
Asimismo, para el empleo, adelantó que se perderán en torno a 40 mil jornadas hombre (de 8 horas) que no se van a ocupar. "No es que se vaya a echar gente, lo que va a pasar es que no se va a contratar gente de temporada, no se va a generar empleo" relacionado con las actividades de cosecha y raleo "sin considerar la gente que procesa la fruta, que trabaja en los packing, que también se va a ver afectada".
Ratificó que no se va a ver afectado el precio de la fruta a nivel local, pero que sí afectará la exportación y particularmente a los productores de la zona. "Los árboles se rompieron, estamos pidiendo que se decrete zona de catástrofe", enfatizó.