Si en 2017 Chile registró el peor desempeño entre los países de América Latina en el área de inversión extranjera directa (IED), con una caída anual de 48%, este año se reivindica a toda velocidad. Durante el primer cuatrimestre el país registró un incremento de 655%, totalizando una IED de US$8.475 millones, cifra con la que supera en un 23% las entradas de US$6.419 millones que se contabilizaron durante todo el ejercicio anterior, gracias a aportes considerables de capitales chinos y estadounidenses.
Según los datos del Banco Central, difundidos por InvestChile, el componente más importante del flujo en este periodo fueron las utilidades reinvertidas, correspondientes a US$4.240 millones. En segundo lugar, se registraron participaciones en el capital por una cifra neta de US$2.346 millones, y en tercer lugar se ubicaron los instrumentos de deuda, que alcanzaron los US$1.889 millones.
"Chile cuenta con una trayectoria importante como receptor de inversión extranjera y con atributos que los destacan en la región. A ello hemos sumado una mejor capacidad para atraer inversiones, y la voluntad política -encabezada por el Ministerio de Economía- para acelerar y facilitar el desarrollo de negocios internacionales en el país", señaló el director (s) de InvestChile, Ian Frederick.
Las dos mayores inversiones en el país provinieron de las dos mayores economías mundiales. Estados Unidos aportó US$2.800 millones con la compra de Banmédica por parte de United Health Group, mientras que los asiáticos se hicieron presentes en el listado con los US$1.300 millones que puso China Southern Power para la adquisición de Transelec.