En 2018, el holding peruano Graña y Montero (hoy Aenza) decidió poner a la venta su filial chilena Adexus. Si bien, inicialmente se suscribió un acuerdo con el fondo estadounidense Advent, ese proceso no prosperó, y la compañía de soluciones de outsourcing de procesos de negocios y tecnología debió acogerse a un proceso de reestructuración judicial. Tenía deudas por más de $36.055 millones y serios problemas de liquidez. Tras llegar a acuerdo con los acreedores, Graña y Montero se comprometió a conseguir un nuevo accionista. Y lo consiguió. El 5 de enero pasado se concretó el traspaso de la firma a la sociedad HPIC DOS SA, la que adquirió las acciones mayoritarias de Adexus, las cuales se encuentran prendadas a favor de la junta de Acreedores y bajo la responsabilidad del equipo interventor.
HPIC DOS fue constituida en diciembre pasado por el gerente de Servicios de Aplicaciones de Adexus, Patricio Ibáñez Carvallo, quien lleva más de 19 años en la compañía. La empresa -explicaron desde la firma- se creó exclusivamente para ser la depositaria de las acciones a ser transferidas desde el grupo Aenza, así como también tomar control de una empresa que se encuentra en marcha con más de 31 años de experiencia en el mercado de TI. Explicaron -sin precisar- que las personas pertenecientes al directorio de HPIC DOS son actores con vasto conocimiento del mercado y que vienen a ayudar en la estrategia de crecimiento integral y sostenible de la compañía.