El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, valoró los proyectos que buscan reducir la jornada laboral, pero advirtió sobre los posibles riesgos que pudiera enfrentar el mercado laboral en materia de informalidad, productividad y remuneraciones, si es que estos no se acompañan con medidas dirigidas a dar mayor calidad de vida a los chilenos sin dejar a un lado la protección de los trabajadores.
"La gente quiere más remuneraciones, más empleos, más formalidad y más tiempo libre, entonces cuando uno enfoca esto solamente en una pata de la mesa, la mesa se nos puede caer (…) Los países en la medida que se van volviendo desarrollados efectivamente van haciendo legislaciones que disminuyen las horas de trabajo", dijo el máximo líder del empresariado, a la par de manifestar su preocupación por el impacto en los costos para las empresas.
Sobre este último, resaltó que "esto lo dijo el ex ministro Valdés, y equivale básicamente a un 11% de alza de costos para las empresas, y eso nos preocupa. Un 11% de alza de los costos tiene efectos en el empleo".
Fue enfático en indicar que "cuando un proyecto se ancla en un solo elemento sin considerar los otros, corremos el riesgo de tener más efectos negativos en el empleo, informalidad y productividad, remuneraciones".
Ante esto reiteró la propuesta que desde la CPC se adecua más al mundo laboral actual y planteó que "no queremos que las personas trabajen más horas. Eso no es bueno. Lo que queremos que dentro de ese concepto se agregue un artículo 22 bis, donde podamos incorporar el trabajo por horas, pero con más seguridad, y sin que esto rebaje las remuneraciones".
Rechazo a la interpelación de Monckeberg
Luego que la Encuesta Microdatos de la Universidad de Chile, revelara el mayor aumento del desempleo en el Gran Santiago desde marzo 2015, la semana pasada, parlamentarios de oposición de cuadraron para solicitar una interpelación al ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg.
Frente a esto, el presidente de la CPC, cuestionó la postura de los parlamentarios de oposición y los instó a medirse con la misma vara, así pues, manifestó que "hoy día me sorprende que se interpele al ministro por las altas cifras de desempleo, entonces yo creo que estos mismos diputados van a tener que interpelarse porque esto va a afectar el empleo".
Otros gremios
Desde la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y la Asociación Nacional de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas también se sumaron al debate de la iniciativa que promueve la diputada Camila Vallejo, y advirtieron de efectos en el empleo y los salarios de los trabajadores.
"Tal como ocurrió con la ley que modificó los contratos por obra o faena, este proyecto está planteado como una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores. Sin embargo, puede terminar perjudicándolos, puesto que -por las complicaciones que impone al empleador- abre espacio para prescindir de mano de obra, aumentar la mecanización, precarizar los salarios y fomentar la informalidad", indicó la SNA en un comunicado.
Asimismo señalaron que en caso de que se apruebe la iniciativa "esto se traduce en un 11% menos de tiempo trabajado y un eventual incremento de costos para las empresas de al menos un 12,5%".
"Lo acaba de decir un ex ministro de Hacienda afín a las ideas de quienes promueven esta legislación que bajar la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales representará un mayor incremento en los costos. En resumen, eso significará menos empleo porque habrá industrias que no podrán asumir esos mayores costos", sostuvo Dante Arrigoni de Asimet.