Esta mañana el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, se reunió con tres centrales de trabajadores del país (Central de Trabajadores de Chile, la Unión Nacional de Trabajadores y la Central Autónoma de Trabajadores) con el objetivo de analizar, en términos generales la presentación del proyecto de flexibilización de las jornadas de trabajo, anunciada por el Gobierno, pero aún no ingresada al Congreso.

"No estamos disponibles en el sector empresarial para nada que sea precarización, para nada que sea exceso de horas de trabajo. Tenemos la tranquilidad que el artículo 28 que está en el artículo primero pone un máximo de hora (10 horas ordinarias de trabajo) y hasta donde tengo entendido ese artículo no se ha derogado y hemos establecido en trabajar juntos en los conceptos y en temas que nos interesan", dijo el presidente de la CPC.

Actualmente la legislación establece que la jornada laboral es de 45 horas semanales, las que se pueden distribuir en un mínimo de 5 días y un máximo de 6 días. El proyecto del gobierno propone dos nuevas alternativas para pactar entre el trabajador y el empleador.

La primera es que ahora la jornada laboral se podrá distribuir 4 x 3, es decir, 4 días de trabajo y 3 de descanso, manteniendo las 45 horas semanales y con tope de 12 horas diarias (incluyendo colación y horas extras). La segunda opción es la que establece 180 horas mensuales, las que pueden ser distribuidas libremente, pero con un máximo de 12 horas diarias.

"Tenemos la convicción de que trabajar exceso de horas no es bueno para el trabajador, ni para las empresas, ya sea por productividad, ya sea por accidente, dignidad humana, o por las razones que se quieran poner sobre la mesa. Tenemos la tranquilidad que en el Código del Trabajo hay un artículo que establece que se pueden trabajar 10 horas diarias y ese artículo no está derogado", sostuvo Swett.

"Entendemos que el proyecto no cambia máximo de horas diarias trabajadas, por tanto, no habría precarización", agregó.

Pese a ello, el proyecto que sería presentado la próxima semana al Senado señala en su artículo 22 que "en cualquier caso, el trabajador no podrá permanecer en el lugar de trabajo más de 12 horas continuas, considerando la jornada ordinaria, extraordinaria y los descansos. Para los efectos del artículo 34, en los casos que la jornada diaria sea superior a diez horas de duración, el trabajador tendrá derecho a una interrupción para colación no inferior a una hora, imputable a la jornada diaria".

Además, las centrales sindicales manifestaron sus dudas respecto a la distribución de horas, pidiendo que cualquier pacto quede en manos de la negociación colectiva, y respecto a la bolsa de horas extraordinarias, que aseguran, no ha funcionado bien en ningún país que se ha aplicado.