El presidente del gremio de agricultores, Ricardo Ariztía, criticó el proyecto de indemnización por obra o faena agrícola que hoy se discute en el Senado ya que según sus estimaciones les significaría un costo de cerca US$400 millones anuales y dejaría "fuera de factibilidad comercial a importantes rubros del sector agrícola".
Además desde la SNA calificaron la indemnización propuesta de "desigual en relación con los contratos a plazo, en los cuales no se contiene una norma similar y también en relación con contratos indefinidos, puesto que en éstos no se origina indemnización antes de un año y, además, ésta tiene un tope".
Ariztía justificó las condiciones de los contratos actuales a razones productivas basadas en las leyes de la naturaleza y agregó que con esta ley los temporeros quedarían en mejor situación que el personal de planta ya que podrían acceder a este beneficio "solo en caso de despido y con un tope de once años, mientras que para los trabajadores de temporada permanecerá estable en el tiempo".
Finalmente, el líder gremial planteó que la creación de esta indemnización apuntaría en la dirección contraria a las recomendaciones de la OCDE y declaró que "si queremos impulsar el desarrollo del agro chileno, el camino, claramente, no es imponerle nuevos y mayores tributos, cualquiera sea la forma que ellos adopten".