Si bien, el retroceso de la Región Metropolitana junto con otras 14 comunas del país a fase 3 (preparación) anunciado esta jornada por el Minsal no implica mayores restricciones de movilidad, la disminución de los aforos al interior de los locales significa una menor capacidad de atención. Y los gremios de los sectores del turismo y entretención ya advierten posibles nuevas quiebras por parte de las pymes.

A solo horas desde la información dada a conocer por las autoridades sanitarias, el primer llamado de atención vino desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur).

A través de un comunicado, el presidente del gremio, Ricardo Margulis, lamentó este retroceso y explicó que “esta medida tiene un efecto principalmente en la industria de los eventos, ya que se restringen los aforos para actividades de este tipo según sea en interior o exterior, con o sin interacción, afectando a un rubro que sigue muy golpeado”.

Asimismo, hizo un llamado a exigir siempre el pase de movilidad, “de manera que haya un control de quienes ingresan a lugares públicos con alta afluencia de personas, y que eso sirva además para incentivar a que se vacunen aquellos que aún no lo han hecho”, según señaló.

“La industria del turismo y todas las actividades económicas requieren continuidad en su funcionamiento para seguir en pie, y volver a retroceder con mayores restricciones sería un golpe letal para nuestro sector”, dijo Margulis.

A sus palabras también se sumaron las de Sofía Jottar, directora de la Asociación Chilena de Eventos (Asevech), quien sostuvo que “como sector, nos resulta injusto tener ser quienes pagamos los platos rotos de esta situación, ya que el rubro no es el causante del aumento de contagios”. Y aseguró que llevan 2 meses funcionando “sin inconvenientes”.

Según Jottar, la industria de eventos ha certificado a través de un estudio realizado con la Universidad Católica, que “con una ventilación adecuada, los salones no son un factor de riesgo de contagio para las personas”.

Y aseguró que las restricciones, “además, generan un impacto importante en el empleo del sector, considerando que se acabaron las ayudas estales, como la Ley de Protección del Empleo” y ponen en riesgo a 285 mil fuentes de trabajo.

“El establecer 6 m2 por persona y un máximo de 100 asistentes en espacio cerrado y 200 en lugares abiertos con pase de movilidad es muy limitante y provocará que muchas pymes no se puedan sostener. Llamamos al gobierno a reestudiar esta norma y modificarla”, dijo.

Por su parte, Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) hizo un llamado a insistir “en que las personas que no se han vacunado o no han completado su proceso de vacunación lo hagan”.

Presidente de Achiga

“Tenemos un importante número de rezagados y eso está afectando evidentemente a toda la población que sí está cumpliendo, que sí se está cuidando. Lo que no nos podemos permitir es que nuevamente tengamos retrocesos que empiecen a cerrar negocios, a hacer que se pierdan fuentes de trabajo y, por lo tanto, es muy importante reforzar el plan de vacunación”, agregó.

Y si bien, hay ciertos sectores como el turismo y la gastronomía que alcanzaron a retomar gran parte de sus actividades durante los últimos meses, hay quienes recién se estaban preparando para despegar. Y que, sin embargo, el retroceso de fase, dicen, les corta las alas.

Desde Hoteleros Chile, su presidente, Alberto Pirola, afirma que ven “con temor” las medidas anunciadas por el Ministerio de Salud. Y apuntan a que el turismo no se ha reactivado fuera del mercado nacional, dado que actualmente cuentan con una ocupación promedio de tan solo entre 30% y 32%.

“Esto nos asusta. Estamos pidiendo agilizar el tema de la homologación de las vacunas para que el 1 de noviembre sea más rápido el ingreso, menos engorroso para los extranjeros, cosa que no se ha podido avanzar tampoco. Entonces se ve muy complicada la situación”, comenta.

Asimismo, señala que el paso de la fase 3 a 4 ha favorecido al incremento en el funcionamiento del sector en apenas un 5%. Y asegura que es muy probable que durante los primeros meses de próximo año se observe la quiebra de varios hoteles en el país.

Cabe destacar que en estos días Fedetur se reunió con el ministro de Salud, Enrique Paris, para abordar diversas materias que inquietan a la industria.

Uno de los asuntos tratados, según indicaron a través de un comunicado, fueron los puntos clave que considera el sector para avanzar en la recuperación del turismo receptivo, como “no exigir homologación de vacunas, funcionar sólo con el PCR tomado 72 horas antes del embarque y reemplazar el test PCR al arribo al país, por un test de antígenos”.

En este sentido, desde el gremio plantearon que si bien existe un documento disponible, denominado “Fronteras Protegidas”, “éste tiene un adendum muy breve respecto de lo que se permitirá a partir del 1 de noviembre, frente a lo cual existen muchas dudas que la Federación pide aclarar mediante un paso a paso más detallado”.

Y, sumado a lo anterior, abordaron la opción de avanzar hacia apertura de fronteras terrestres -para turistas extranjeros vacunados-, en especial, para aquellas zonas que cuentan con circuitos integrados; y la posibilidad de avanzar hacia apertura de fronteras marítimas para cruceros turísticos internacionales. Esto, considerando que la temporada de cruceros se realiza entre octubre y noviembre de cada año.