El dominio de las empresas españolas, grandes actores del inicio del sistema de concesiones, se mantiene y afianza este 2024. En todas las licitaciones realizadas este año por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) han estado presentes empresas de ese origen y en los cinco procesos en que se han recibido ofertas, han presentado la mejor oferta económica.
La hegemonía hispana es reconocida por la ministra Jessica López, quien ha realizado esfuerzos por diversificar inversionistas, con road show en distintos países. El desbalance lo explicaba así a Pulso la semana pasada: “Esto responde a que cuando uno mira también en el mundo cuáles son las empresas más grandes en el rubro de la construcción, muchas de las empresas españolas son líderes. La presencia española ha sido desde el origen del programa muy alta y se ha mantenido así”, dijo la ministra.
Lo mismo piensan actores del mundo privado. El expresidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), Herman Chadwick, dice que esta tendencia viene con fuerza desde el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, cuando Ricardo Lagos fue ministro de la cartera de Obras Públicas y se inició el sistema de concesiones. Las empresas españolas, dice Chadwick, “encontraron un buen negocio en Chile que el mundo empresarial chileno no entendía mucho, no lo conocía. Los españoles sí lo conocían, tenían concesiones en otras partes del mundo, sabían los resultados de esos negocios que son a largo plazo, y también conocían lo que había que invertir para lograr una rentabilidad adecuada”.
Durante este año, el MOP ha recibido ofertas en cinco licitaciones. Estas corresponden a la Red Aeroportuaria Norte; la segunda concesión del tramo Santiago-Los Vilos de la Ruta 5; la segunda concesión de la Ruta del Itata, en las regiones de Ñuble y Biobío; la Cárcel de Talca y la Ruta 68, que une Santiago y Valparaíso. En las cinco, las mejores ofertas presentadas han sido de empresas españolas.
La más reciente fue la apertura de ofertas de la concesión de la operación y modernización de la Ruta 68, con una inversión estimada de US$1.620 millones, la más alta realizada durante este gobierno. El mejor postor fue una empresa que Chile conoce desde hace tiempo: Sacyr. La empresa, con presencia en más de 20 países del mundo, ha ganado tres de las cinco últimas. Además de la Ruta 68, ganó la Ruta del Itata, y la Red Aeroportuaria Norte.
“En 1996, en los inicios del sistema de concesiones de Chile, conseguimos nuestro primer contrato para construir y operar la autopista Los Vilos-La Serena. Desde entonces, hemos invertido más de US$7.000 millones en diversos proyectos a través de nuestras tres líneas de negocio, desde Arica a Puerto Montt. Entre ellos destacan 2 aeropuertos, 14 rutas concesionadas y 7 hospitales. A través de Sacyr Concesiones Agua, operamos cuatro empresas de gestión del ciclo integral del agua en las regiones de Antofagasta y Metropolitana. Damos servicio a más de 550.000 habitantes a través de 5 empresas sanitarias”, enumera Sacyr en su página web.
Sacyr también se ha adjudicado otro tipo de licitaciones. A finales de octubre, la firma se quedó con uno de los tramos de la licitación más grande de la historia de EFE Trenes de Chile: las obras ferroviarias y civiles del tramo Melipilla-Malloco, por US$345 millones.
La licitación de la Ruta 5, en el tramo Santiago-Los Vilos, con una inversión de US$ 1.275 millones, se la adjudicó otra empresa española: Vías Chile, perteneciente al Grupo Albertis que gestiona cuatro concesiones, sumando 412 kilómetros de carreteras. Sacyr presentó una oferta menos competitiva.
La única de estas cinco licitaciones en cuestión que no interesó a Sacyr, probablemente porque se encuentra fuera de su rango de operaciones, fue la de la Cárcel de Talca. Con una inversión US$ 63 millones, el único postor fue la también española Constructora San José.
En total, las cinco licitaciones lideradas por compañías españolas suman inversiones por US$ 3.838 millones, de los cuales casi un 65% corresponden a Sacyr.
Los otros inversores
Los datos de la Dirección General de Concesiones (DGC) muestran que de las 16 licitaciones realizadas entre 2022 y la actualidad, y donde ha habido apertura de ofertas, diez han sido ganadas por españolas, sumando un total de US$ 4.100 millones en presupuesto de inversión, el 69% del total de US$5.972 millones.
Aún así, existen presencia de empresas de otros países. Por ejemplo, operando cinco rutas concesionadas está el grupo Costanera, que es una alianza entre la italiana Mundys y la canadiense CPP Investments. De los últimos 16 procesos se adjudicaron en 2022 la tercera concesión del acceso vial al Aeropuerto Arturo Merino Benítez.
En los últimos años destacó una arremetida fuerte de inversionistas chinos, quienes este año no han concurrido a ningún proceso. El Grupo CRCC Chile, integrado por dos filiales de la estatal China Railway, ha ganado cuatro procesos. El último fue la red de hospitales para Rengo y Pichilemu, adjudicada este año, pero cuya apertura de ofertas fue en 2023. En 2023 se les adjudicaron el Instituto Nacional de Neurocirugía y la segunda concesión de la Ruta 5 tramo Chillán -Collipulli, y en 2022 ganaron el hospital de Coquimbo. En total, esos cuatro procesos suman inversiones por casi US$ 1.300 millones.
Este año, además, se firmó la adjudicación de la nueva autopista Orbital Sur de Santiago, por US$ 539 millones, a Intervial Chile, del grupo colombiano ISA.