Por sorpresa tomó al mundo el salto del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que durante la jornada de ayer llegó a superar el 3,23%, su máximo nivel desde 2011. Aunque después moderó el alza, cerrando en 3,18% (aún su marca más alta en siete años), Wall Street quedó teñido de rojo y el dólar se disparó a nivel global, subiendo $14,6 a nivel nacional, el salto más amplio desde 22 de septiembre de 2011, con el que se ganó el título de la moneda más depreciada del mundo.
En un ambiente donde la volatilidad se disparó 30%, el peso chileno partió en $664 vendedor, avanzando rápidamente a $668,50, para luego pisar el acelerador y cerrar en $675,70.
El golpe también se dejó sentir en el mercado bursátil. En la región cayeronel Ipsa (-0,31%), Merval (3,8%) y el Bovesp]a (-0,38%), en línea con Wall Street, donde el Nasdaq retrocedió 1,81% liderando las pérdidas. El mal ánimo se contagió en Europa, con un retroceso de 1,47% en el CAC, y de 1,22%, en el FTSE 100.
Los factores tras el alza
Para Alberto Bernal, jefe de estrategia de XP Securities, el avance del bono estadounidense obedece a los temores sobre el proteccionismo. "Si hay una guerra comercial más complicada lo que va a suceder es que los gobiernos de Japón, Alemania o China comiencen a tomar la decisión de comprar bonos del Tesoro, para castigar a Trump", señaló a PULSO.
Aunque el presidente estadounidense salió airoso de las negociaciones del Nafta, sigue escalando la tensión con Beijing. De hecho, ayer el secretario de comercio de
Hong Kong, Edward Yau Tang-wah, señaló que "es poco probable que la disputa entre EEUU y China sobre el comercio se resuelva en el corto plazo". Así, indicó que hay que prepararse "para lo peor y para que esta batalla se juegue por mucho tiempo".
Pero eso no es lo único en juego. "En un mundo normal, si el PIB en dólares corrientes aumentara en un 5% o más, como está ahora, eso debería ser aproximadamente donde está el extremo largo de la curva de rendimiento", planteó Ken Goldstein, economista de The Conference Board.
¿Qué le espera al dólar?
En ese marco, plantea que "una mayor rentabilidad en el mercado fijo debería enviar dinero a EEUU para perseguir una devolución segura, por lo que el dólar, que de todos modos ya venía subiendo, tiene más impulso detrás".
Pese a esto, hay esperanza para el peso chileno. Alejandro Fernández, economista de Gémines, indicó "en la medida que el precio del cobre se mantenga o siga subiendo es razonable que el tipo de cambio vuelva a niveles de $660 e incluso algo más bajo". Por su parte, Luis Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, si bien considera que ayer hubo una "sobrerreacción" a nivel nacional, advierte que lo visto en el bono del Tesoro "será algo más permanente, porque la economía norteamericana está sobrecalentada".