Puede que la negociación del oro como activo refugio por fin haya recuperado su magia.
El nerviosismo por la guerra comercial ha causado el colapso de los mercados bursátiles, y el oro está cosechando los frutos. Los precios del oro subieron a más de US$1.300 la onza el 31 de mayo, cuando el presidente Donald Trump dijo que planea introducir un arancel del 5% a todos los productos mexicanos. El oro ha seguido escalando posiciones y el índice mundial S&P/TSX Global Gold Sector ha sumado US$12.500 millones en valor de mercado en los últimos tres días.
Las acciones del metal amarillo son una apuesta más segura que el sector de los materiales este año para los inversores en Canadá. El índice de oro ha ganado un 6,3% en lo que va de 2019, mientras que los materiales aumentaron solo un 5%, el peor rendimiento entre los once sectores del índice de referencia canadiense.
La futuro del oro
Los analistas de mercado recomiendan a los inversores mantener una postura defensiva ante los temores comerciales. El estratega de Haywood, Keith Edwards, dijo que una forma de hacerlo es acumulando posiciones en oro y valores de oro. Algunas de las mineras de oro con mejores resultados este año han sido empresas de nivel medio, entre ellas Alacer Gold Corp., que ha subido un 63%, Semafo Inc., que se ha apreciado un 58%, y Alamos Gold, que ha subido un 42%.
Es posible que se necesite una prolongación de los riesgos macro para que el oro supere firmemente a otras clases de activos. "Podríamos estar en los inicios de un ciclo de rendimiento superior", dijo el estratega de cartera de Canaccord, Martin Roberge, quien recomienda a los inversores sobreponderar acciones de oro por ahora. No obstante, Roberge dice que "podrían perder su brillo" si los precios superan los US$1.360 la acción.