"Proteccionismo puro y simple", así calificaron en la Unión Europea la decisión de la administración de Estados Unidos, que dejó caducar la exención de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio de las que gozaba el bloque, junto a México y Canadá. La medida más contundente de la política comercial de Donald Trump no cayó bien entre los afectados, que rápidamente amenazaron con respuestas a la altura de la agresión.
"La UE cree que estas tarifas unilaterales de EEUU están injustificadas y en desacuerdo con las reglas de la Organización Mundial de Comercio", se leía ayer en el twitter de la Comisión Europea, tras la noticia que daba a conocer Washington a primera hora de la mañana.
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, dijo en un comunicado que la administración Trump "ha decidido en el caso de Canadá, México y la Unión Europea ni esté derecho la exención y, por lo tanto quedarán bajo el arancel de 25% al acero y 10% al aluminio, efectivo a la medianoche de hoy (jueves)".
Inmediatamente después comenzaron a caer las bolsas europeas, con una baja de 1% en el Euro Stoxx al cierre de la sesión, mismo nivel en el que retrocedió el Dow Jones.
La reacción del mercado no es de extrañar, después de todo los efectos son de consideración. De acuerdo al centro estudios alemán, IFO Institute, los aranceles en cuestión conducirán a una pérdida de 5.000 millones de euros para la economía germana, la más afectada en la UE, de 3.685 millones de euros para México y de 3.230 millones para Canadá.
Represalias
En ese marco, la Unión Europea estaría considerando imponer aranceles a las importaciones estadounidenses, con la mira en productos agrícolas, de consumo y de acero que producen aquellos estados más cercanos al Partido Republicano. Esto con el objetivo de infringir un daño electoral a Donald Trump, que en noviembre encara las elecciones de medio término, donde los demócratas esperan arrebatarle la mayoría en el congreso al oficialismo.
El bloque europeo está considerando barreras a 2.800 millones de euros de importaciones estadounidenses, a partir del 20 de junio. "Defenderemos los intereses de la Unión, en pleno cumplimiento de la ley de comercio internacional", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La respuesta de los socios del Nafta al proteccionismo de Trump fue del mismo calibre. Canadá aseguró que EEUU pagará "dólar por dólar" el ataque comercial, preparando aranceles de hasta US$16.600 millones en algunos productos de acero y aluminio, así como a barriles de cerveza, whisky y papel higiénico.
"Esta es la acción comercial más fuerte que ha tomado Canadá en la era de la posguerra. Es una respuesta muy fuerte, es una respuesta proporcionada, es perfectamente recíproca", dijo la ministra de Asuntos Exteriores del país, Chrystia Freeland.
En tanto, la administración de Enrique Peña Nieto indicó que México "impondrá medidas equivalentes a diversos productos" de Estados Unidos, entre ellos las piernas de cerdo, aceros planos, manzanas, uvas, arándanos y quesos. "Esta medida estará vigente en tanto el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos", señaló en un comunicado la Secretaría de Economía.